Apenas han pasado dos meses desde que fuera escogido como el nuevo representante de Dios en la Tierra tras la muerte de su antecesor pero el Papa León XIV ya ha hecho frente a su primera polémica al frente de la Iglesia Católica. ¿El motivo? Sus primeras vacaciones como Pontífice. Muchos feligreses han criticado que el argentino decidiera tomarse un descanso habiendo asumido su responsabilidad hace solo ocho semanas; otros, que escogiera el lujo de Castel Gandolfo, la extraordinaria residencia vacacional en la que descansaron otros papas, una tradición que fue interrumpida por el papa Francisco por ser "demasiado ostentoso".