Así ha anunciado la hermana del príncipe Alberto de Mónaco que su agenda oficial como miembro de la Casa Grimaldi tiene los días contados: "Es hora de jubilarme. Me lo merezco". Estefanía, el alma libre de la familia monegasca, quiere alejarse del foco mediático y el estricto protocolo palaciego que tanto le repele para disfrutar, a sus 60 años, de una vida centrada en su labor social: "De ahora en adelante, aspiro a algo más".