El rey ha tendido puentes con los duques de Sussex a pesar de los últimos ataques que han lanzado contra la familia real británica a través de su documental en Netflix. Carlos III se resiste a perder a su hijo y sus nietos y los ha invitado a la ceremonia de coronación que tendrá lugar el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster. Sin embargo, Harry y Meghan Markle no han aceptado alegremente: tienen condiciones.