Las dinámicas demográficas son una de las fuerzas más influyentes en la economía y en el tejido empresarial. A menudo pasan desapercibidas, pero su impacto a medio y largo plazo es decisivo para la sostenibilidad y el tamaño de los negocios. En España y Europa, estamos asistiendo a una transformación sin precedentes: envejecimiento de la población, baja natalidad y un crecimiento significativo de la población inmigrante. Entender cómo afectan estos cambios a la demanda, al empleo y a la inversión es fundamental para que las empresas puedan adaptarse y prosperar.