Ucrania no es la única parte de Europa vulnerable a los misiles y ataques aéreos. Las capacidades existentes, en particular los sistemas integrados de defensa antiaérea y antimisiles de la OTAN, no bastan para proteger globalmente el territorio europeo. Según el militar alemán de más alto rango, el general Breuer, "no hay alternativa" a la construcción en los próximos cinco a ocho años de una defensa antimisiles contra una Rusia más agresiva. La experiencia tanto en Ucrania como en Israel demuestra que una defensa antimisiles eficaz es realmente factible.