Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Al Ibex volar por encima de los 16.000 puntos. A la economía española a las puertas de la Champion League. Dos crisis de las gordas en las muescas del revolver del Tuco. Francotirador de cualquier tema que huela a burbuja. En elEconomista.es desde 2016 y siempre en la trinchera de Internet. Chiflado del cine, por si no se nota.

El dato de inflación de EEUU de junio ha revolucionado el mercado de divisas, empezando por el yen, que ha repuntado más de un 2% frente al dólar, lo que supone el mayor rebote en dos años. Pero en la mayoría de cruce, el billete verde se hunde. El euro llega a subir más de un 0,5% rozando los 1,09 dólares, al igual que la libra esterlina. El mercado de bonos responde con una caída de la deuda americana. El T-Note se sitúa en niveles de marzo al caer sus intereses por debajo del 4,2%.

Política monetaria

El error de política monetaria que cometió el Banco Central Europeo en 2011 es el más famoso que se recuerda en la historia del organismo, pero no es el único: hubo uno, en 1999, que ahora cobra especial relevancia por las similitudes que presenta con la situación actual. El BCE acaba de bajar los tipos de interés, pero lo ha hecho sin tener la inflación anclada en su objetivo del 2% y, lo más importante, sin confirmar que las subidas salariales no dispararán de nuevo a la inflación, uno de los peligros que reconoce la propia institución. ¿Será recordado este recorte de tipos como un error de política monetaria similar al que cometieron hace 25 años?

El año 2023 fue un año bastante insulso en términos de crecimiento económico para la Unión Europea. El PIB avanzó un tímido 0,4% en el año, un crecimiento bajo, pero que a primera vista tampoco alarmante, sobre todo si se tiene en cuenta que a finales de 2022 y principios de 2023 se preveía una recesión casi asegurada. Sin embargo, cuando se indaga en los datos y se analizan otros indicadores más depurados o precisos, se puede ver que hay una parte de Europa que está inmersa una suerte de crisis invisible. La Europa rica está sufriendo un descenso notable del PIB per cápita y de la productividad real por hora trabajado, una especie de 'enfermedad' que empieza a ser preocupante.

Nike está recibiendo una paliza histórica en bolsa, como no se recordaba en mucho tiempo. Las acciones bajan un 19,99% después de decepcionar con sus resultados. La compañía ha mantenido sus ingresos del año fiscal de 2024 y se ha quedado corta en el cuarto trimestre, cuando el consenso del mercado esperaba un ligero aumento de las cifras. Las cuentas de la compañía no solo están registrando una liquidación masiva de acciones, también un rechazo duro por los analistas. El precio objetivo retrocede a niveles de 2017 al situarlo en 94 dólares. Lo peor es que el dolor, puede que solo haya empezado.

El euríbor vuelve a dar una alegría en junio a las hipotecas al bajar al 3,65% desde el 3,68% de mayo. El problema es que venimos de unas elevadas expectativas para que el índice bajara con fuerza este año, compensando, en parte, el fulgurante ascenso de 2022 y 2023, y ahora está desmontando esas antiguas previsiones del mercado. Pese al recorte del BCE de principio de mes y que todas las apuestas apuntan a la dirección de dos bajadas para lo que queda de año, los plazos más cortos han comenzado a desterrar este escenario. La consecuencia es que el euríbor ha entrado en una meseta o limbo que convertirá las revisiones de las cuotas hipotecarias en descuentos testimoniales.

Nvidia y el resto de compañías del sector no termina de levantar cabeza en bolsa. La compañía de Jen-Hsun Huang desde que tuvo el honor, de un solo día, de ser la entidad con mayor capitalización del mundo sigue sin recuperarse, y los expertos buscan debilidades que le resten potencial. Micron Technology ha vuelto a dar un aviso a navegantes con sus resultados. Excelentes para toda compañía que no pertenezca al mundo IA y sus expectativas desbocadas.

La subida estratosférica de los precios internacionales del cacao todavía no se ha trasladado a los lineales de los supermercados. El coste para el consumidor del chocolate y el cacao en polvo no ha parado de encarecerse desde finales de 2021, pero nada parecido a lo que les espera a los productos vinculados al cacao después del verano. Hasta ahora la industria ha podido frenar el encarecimiento del chocolate y sus derivados gracias al stock, pero una vez terminado las tabletas de chocolate de las tiendas comenzarán a soportar la presión del precio del cacao, que prácticamente se ha multiplicado por cuatro en un año.

La Reserva Federal (Fed) toma la rampa de salida para bajar tipos, pero fue deliberadamente ambigua en su reunión para no desvelar si recortará una o dos veces las tasas. Pero en el 'dot plot', la hoja de ruta de la institución sobre los tipos, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se decantaron por una. El mercado y los analistas siguen apostando por dos. El mercado laboral sigue guardando la llave de cuántos descensos habrá este año.

El mayor sindicato alemán, IG Metall, anuncia que exigirá una subida salarial del 7% para 3,9 millones de trabajadores de las industrias del metal y la electricidad de cara a la negociación colectiva que comenzará mediados del próximo mes de septiembre. Pero no es el único. El Bundesbank habla de que en algunas negociaciones se plantearán hasta mejoras del 15%. La presidenta del BCE se mostró preocupada por la evolución de los salarios, que se sitúan por encima de los últimos datos de inflación.