El grupo Agrolimen, propietario de marcas como Gallina Blanca, elevó un 14% los ingresos en 2022 hasta 2.284 millones de euros, mientras que el beneficio cayó un 3%, situándose en 165,9 millones, según las cuentas presentadas al registro mercantil por la multinacional catalana, que enmarca el pasado ejercicio en un contexto de incremento en precios de la energía y materias primas.