Las empresas globales se enfrentan a un contexto internacional incierto en el que destacan las tensiones geopolíticas (guerra de Ucrania, tensión China/Taiwán); la crisis en las cadenas de suministro (que, tras la pandemia, todavía se mantienen frágiles); la ciberdelincuencia (con incrementos exponenciales año tras año) o el débil crecimiento económico de las economías más avanzadas (inflación, aumento precio del dinero…). A los que se suma el cambio climático.

Socio responsable nacional de Risk Advisory Services de BDO