Tribuna
Quiero creer que la Sra. Calvo, ante este páramo huérfano de opiniones frescas que ofrecen los informativos, compartió conmigo ese hastío y decidió reclamar su cuota de protagonismo, si bien lo hizo de forma poco acertada. En efecto, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad en funciones negó esta semana que el feminismo sea un movimiento transversal y nutrido de numerosas corrientes: “(…) no, bonita, [el feminismo] nos lo hemos currado en la genealogía del pensamiento progresista, del pensamiento socialista (sic.)”.