La Comunidad de Madrid se rebela contra el Gobierno y no es ninguna novedad. Esta semana el ejecutivo madrileño ha confirmado que, de cara al próximo curso, tendrá en cuenta el número de suspensos para promocionar en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y recuperará las calificaciones numéricas y la Filosofía entendida como una asignatura optativa en el currículo, según el proyecto de decreto del Consejo de Gobierno. Estos cambios forman parte del 40% que le pertenece a la comunidad, pudiendo modificar, adaptar o cambiar lo que considere. La presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, declaró el pasado martes que esta nueva normativa "garantizará que no hay barreras y sí igualdad de oportunidades para todos". Así, ha dejado claro que desde su equipo apuestan por una educación pública "que cuenta con las notas, que reconoce el esfuerzo, que ayuda al que se queda atrás, que premia al que más se esfuerza y al que llega más lejos".