siguen las manifestaciones
Lejos de calmarse los ánimos, las protestas sociales continúan en Latinoamérica y no hay signos que hagan pensar que van a detenerse. El aumento de la desigualdad, el crecimiento de la pobreza o el deterioro de los sueldos, las pensiones y la calidad de vida son denominadores comunes en todas las proclamas sociales. Desde Chile a Ecuador, pasando por Bolivia y ahora Colombia, las manifestaciones masivas, caceroladas, protestas violentas, disturbios y vandalismo inundan las calles y ponen contra las cuerdas a los Gobiernos latinoamericanos, que se han visto obligados a "despertar".