
Al menos tres policías nacionales de Colombia han muerto y siete han resultado heridos por la explosión de un camión bomba frente a la comisaría del municipio de Santander de Quilichao, en el norte del departamento colombiano del Cauca, según han informado varios medios del país. La onda expansiva que ha seguido a la explosión también ha ocasionado daños en las viviendas cercanas a la comisaría atacada, ha confirmado el ministro de Defensa de Colombia, Holmes Trujillo. Las protestas que recorren varios países latinoamericanos por el descontento social llegan ahora a Colombia.
Primero fue Ecuador, después Chile, Bolivia y ahora Colombia. Las protestas sociales se van extendiendo sin freno por toda Latinoamérica y no parece que vayan a detenerse. El descontento de la clase media, que representa el 45 por ciento de la sociedad de la región, se ha puesto de manifiesto en el último mes derivado de la falta de reformas institucionales y económicas que ayuden a reducir la desigualdad y la pobreza en los diferentes países. A esto hay que sumar el poco alentador panorama económico: la OCDE redujo las previsiones de crecimiento de todos los países y alertó de que las protestas sociales lastrarán aún más el desempeño de la región.
Colombia sale a la calle
El último protagonista en entrar en escena ha sido Colombia. Este jueves, diferentes sectores de la sociedad, como sindicatos, jubilados, estudiantes o colectivos indígenas, convocaron una huelga general en contra de las políticas económicas implementadas por el Gobierno de Iván Duque. El deterioro de los sueldos y las pensiones, el incumplimiento de las promesas a los estudiantes, la constante ola de violencia que azota al país y el rechazo a la modificación del acuerdo de paz con las Farc de 2016 son las principales proclamas de los miles de manifestantes que salieron a las calles de forma pacífica.
Iván Duque señaló en una rueda de prensa posterior que "hoy hablaron los colombianos y los estamos escuchando". "Vamos a profundizar en el diálogo social con todos los sectores y acelerar nuestra agenda social y de lucha contra la corrupción", detalló. No obstante, el vandalismo y los saqueos también estuvieron presentes durante las manifestaciones, que se saldaron con tres fallecidos, 79 personas heridas -42 civiles y 37 policías- y 98 detenidos, según datos de la Policía colombiana. Iván Duque convocó un Consejo de Ministros extraordinario para abordar la situación e intentar calmar los ánimos. El presidente cuenta con una desaprobación del 69 por ciento de los colombianos, la más alta desde que llegó al poder en agosto de 2018, según la encuesta Gallup del mes de octubre.
Efecto contagio
Pero Colombia no es un caso aislado. En los últimos dos meses han sido varios los países en los que la sociedad ha salido a la calle para mostrar su descontento. A comienzos de octubre, el Gobierno de Ecuador llevó a cabo una subida de los precios de los combustibles que provocó un estallido social no visto desde 2010. Las protestas se sucedieron durante 11 días hasta que Lenín Moreno dio marcha atrás con el alza de la gasolina y anunció la elaboración de un nuevo plan económico con el que pueda reducir el déficit de 3.600 millones de dólares del país.
A medidados de octubre, Chile también "despertó". El presidente Sebastián Piñera anunció una subida del precio del transporte que fue la gota que colmó el vaso para los chilenos. Los bajos salarios, el aumento de la desigualdad, la privatización de servicios esenciales como la sanidad y la educación o las bajas pensiones fueron el caldo de cultivo para estas protestas que, a pesar de las medidas llevadas a cabo por el Gobierno, no han logrado calmarse. Piñera canceló el alza de los precios del transporte, aumentó el salario mínimo, elevó las pensiones y estabilizó los precios en las tarifas eléctricas. También renovó casi la mitad de su gabinete pero no fue suficiente. El 15 de noviembre, el Congreso alcanzó un acuerdo histórico para iniciar un proceso constituyente que permita proclamar una nueva Constitución, aunque los disturbios prosiguen en medio de graves acusaciones de violaciones de Derechos Humanos. Amnistía Internacional ha declarado en un informe que "no esperaba ese nivel de brutalidad por parte de las fuerzas de seguridad". Ya van más de 20 muertos y más de 2.000 heridos, muchos de ellos con lesiones oculares severas.
La caída de Evo Morales
El 20 de octubre Evo Morales se proclamó ganador de las elecciones en Bolivia y comenzaron las protestas. La OEA determinó en un informe que hubo fraude electoral y desencadenó la renuncia del presidente y su exilio a México, desde donde denunció un golpe de Estado en su contra. Venezuela, Argentina y México han mostrado su apoyo a Morales.
Jeanine Áñez se proclamó presidenta interina de Bolivia e inició el proceso para convocar elecciones. Pero las protestas, lejos de terminar, se han intensificado en los últimos días contra el nuevo Gobierno.