El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que toma posesión este lunes, ha lanzado una criptomoneda oficial propia. Es una moneda meme y, tan solo 48 horas después de su lanzamiento, se ha revalorizado más de un 600%, colocándose entre las 20 principales criptomonedas por valor de mercado. Aunque el republicano ya abandera otro proyecto cripto y ha sacado anteriormente otro token (WLFI), este último no cotiza y se usa únicamente como ficha que da acceso a participar en la comunidad que lo gestiona.