
La economía de El Salvador empieza a ver la luz. Es cierto que esta era la gran asignatura pendiente de Nayib Bukele, el célebre presidente de esta nación centroamericana, pero poco a poco se empiezan a atisbar cambios que han llevado a que el banco de inversión JP Morgan incremente el crecimiento potencial (lo que la economía puede crecer sin generar desequilibrios) de forma notable en su última revisión. El crecimiento potencial es el 'marco' al que debe ajustarse la economía. Cuanto más grande sea ese marco, mayor podrá ser el crecimiento de la actividad de forma sostenible. Desde JP Morgan explican que el radical descenso de la inseguridad en el país ha sido la base para aumentar sus previsiones de futuro para El Salvador. Todo ello, junto con la apuesta de Bukele por el bitcoin, está llevando a que los bonos soberanos del país, y las finanzas en general, registren mejoras generalizadas. El milagro de Bukele en El Salvador se filtra a la economía.
Desde la llegada de Nayib Bukele a la presidencia de El Salvador en junio de 2019, el país ha experimentado una transformación notable en materia de seguridad pública. Históricamente, este país era conocido por sus elevadas tasas de criminalidad, lo que ha restado durante décadas puntos enteros al crecimiento potencial del país. En los últimos años, El Salvador ha logrado una reducción significativa en los índices de homicidios y otros delitos, gracias a una serie de políticas de seguridad implementadas por el gobierno actual, unas medidas que también han sido cuestionadas por su dureza.
Los analistas de JP Morgan han publicado un informe esta semana en el que destacan que "la economía de El Salvador ha experimentado una mejora significativa en los últimos años que nos ha llevado a revisar al alza nuestra estimación del crecimiento potencial del PIB, que ahora vemos cerca del 3% en lugar de cerca del 2%. El principal impulsor ha sido la notable mejora en la seguridad pública, que ha llevado a un aumento de la actividad empresarial y de consumo, en particular los servicios y el turismo", señalan estos expertos.
Las calles de San Salvador y otros puntos turísticos del país se han llenado de visitantes, sobre todo estadounidenses y canadienses, que llenan los comercios, consumen e impulsan la economía de uno de los países menos desarrollados de América. "El sector del turismo se ha triplicado aproximadamente en comparación con el período previo a la pandemia. En este contexto, creemos que el crecimiento se mantendrá a un ritmo similar a la tendencia del 2,8% interanual este año y del 2,7% el próximo", sentencian los economistas de JP Morgan.
El rally del bitcoin se filtra a otros activos
La mejora de la seguridad es una de las apuestas centrales del Gobierno, que está dando sus frutos. Pero El Salvador también está viendo resultados en su perfil financiero gracias a su gestión de la deuda y, además, el bitcoin está poniendo la guinda al buen momento que atraviesa el país. Y todo ello se retroalimenta en un círculo virtuoso.
La deuda salvadoreña lo refleja. El precio del bono ha subido un 14,7% desde el 5 de noviembre. Ha pasado de los 86,7 dólares a los 99,5 dólares. Es decir, está muy cerca de su valor nominal. En sentido inverso, la rentabilidad del título soberano a diez años ha caído del 9,68% al 7,7% actual, lo que refleja el menor riesgo que se le otorga a la deuda del país. Una de las razones de este espaldarazo es el rally del bitcoin y por ello se toma como referencia la fecha de las elecciones en Estados Unidos. Además, Bukele está cuadrando las cuentas públicas poco a poco, lo que ha rebajado el déficit y la deuda pública.
El Salvador ha sido el primer país del mundo en adoptar la criptomoneda como moneda de curso legal y, además, lleva años acumulando reservas de bitcoin. Este activo de riesgo se ha revalorizado un 48% desde la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, hace poco más de un mes. El país de Nayib Bukele ha sido uno de los grandes ganadores de esa revalorización y ello se ha acabado filtrando a la deuda del país.
Aunque El Salvador no va a usar sus bitcoins para pagar deuda -al menos según lo que siempre ha defendido Bukele, que es acumular bitcoin y mantener la posición-, sus reservas se han inflado. Es decir, el país tiene mucha más liquidez y eso da seguridad y confianza. En el hipotético caso de que se tuviera que afrontar una emergencia, se podría recurrir a los cientos de miles de millones de dólares que ha ganado invirtiendo en bitcoin. Pese a que no planee hacerlo y los beneficios no se hayan recogido, El Salvador tiene más recursos de los que echar mano fácilmente y eso tranquiliza a sus acreedores.
Hace unos días, el presidente del país compartía en X la evolución de su cartera de bitcoins. Ha ganado casi 333,6 millones de dólares desde que empezó a invertir en la criptodivisa, gracias a que su rentabilidad en este tiempo ha sido del 120%, aproximadamente. El ascenso del mercado de las criptomonedas ha sido especialmente pronunciado desde que Trump fue elegido presidente en Estados Unidos, ya que ha promocionado las criptos durante su campaña electoral y ha hecho promesas contundentes, como crear una reserva estratégica nacional de bitcoin.
Todo esto ha generado un movimiento en cadena: Trump ha impulsado al bitcoin y este ha acabado impulsando a El Salvador y a su deuda. Aunque la criptomoneda no es el único factor favorable, ya que Moody's mejoró la calificación crediticia del país hace apenas 15 días, aunque esta sigue en el terreno de grado de especulación. La agencia ha explicado en el informe que ha mejorado la nota del país gracias a que El Salvador ha recomprado buena parte de la deuda que tenía pendiente y ahora sus vencimientos son muy asequibles hasta finales de 2029, por lo que su riesgo a corto plazo ha bajado significativamente.
Aunque El Salvador ha pagado su deuda gracias a un préstamo bancario, Moody's no considera que esto sea un mero intercambio para hacer frente a una situación de tensión financiera, sino todo lo contrario. "El país ha demostrado tener acceso al mercado y los bajos rendimientos de sus bonos recomprados respaldan nuestra decisión de no evaluar las recompras como una operación para reducir el estrés financiero. Además, consideramos que se trata únicamente de una mejor estrategia de gestión del pasivo ya que, de no haberse efectuado, el gobierno podría haber cumplido igualmente sus obligaciones crediticias", explica la agencia. Esta también tiene en cuenta los presupuestos de 2025 que ha presentado el presidente, que apuntan a una consolidación fiscal.
Es cierto que El Salvador está viendo resultados gracias a una hoja de ruta calculada, como la mejora de la seguridad o la mejor gestión de la deuda, pero también disfruta del momento con las criptomonedas y su auge. Sin embargo, su relevante exposición al bitcoin y la volatilidad de la criptomoneda son un arma de doble filo, como no cesa de recordarle el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo avisa del riesgo para la estabilidad financiera que entraña este activo.
El país atrae a más inversores
No solo el turismo y los bonos: hay más señales de la mejora económica del país. También los flujos migratorios desvelan una notable mejoría en la calidad de vida de los salvadoreños. Nadie quiere vivir en un país pobre e inseguro, de modo que durante años, El Salvador ha sido uno de los grandes emisores de población de la región. Pero esto ha comenzado a cambiar. "En relación con esto, los flujos migratorios hacia EEUU se han desacelerado notablemente en los últimos años. Detrás de estas tendencias está el hecho de que las perspectivas de seguridad y crecimiento han mejorado notablemente en el país, lo que gradualmente ha llevado a menores flujos de inmigración", aseguran desde JP Morgan.

Desde el Departamento de Estado de EEUU destacaban también en un informe reciente el rápido incremento de la inversión extranjera directa en El Salvador. Estas son los cimientos para levantar un futuro mejor: "Los flujos netos de inversión extranjera directa (IED) mejoraron drásticamente en 2023. El Banco Central informó que El Salvador atrajo 759,7 millones de dólares en entradas de IED, cuatro veces los flujos de IED de 2022, lo que marca el monto más alto durante la presidencia de Bukele. Las empresas nacionales han aumentado la inversión, principalmente en los sectores de turismo, construcción, venta al por mayor y al por menor. La administración de Bukele ha señalado sus intenciones de liquidar las empresas estatales, pero no está claro en este momento cómo y cuándo lo hará", destaca el informe estadounidense.
Con el objetivo de estimular la inversión nacional y extranjera, la Asamblea Legislativa de El Salvador modificó la Ley del Impuesto sobre la Renta el 12 de marzo para eximir del impuesto sobre la renta todas las entradas de capital, como remesas, remuneraciones, préstamos, fondos para capital de trabajo, repatriación de capital, utilidades y dividendos, e ingresos de valores y depósitos extranjeros, entre otros. Con ello, se pretende estimular la economía y dar rienda suelta al crecimiento.
Todo lo anterior tiene su base en el milagro de la seguridad ciudadana que ha llevado a este país a ser el más seguro de la región en unos pocos años. En 2015, El Salvador ostentaba una tasa de homicidios de 106 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas a nivel mundial. Sin embargo, para 2022, esta cifra descendió a 7,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, evidenciando una disminución drástica en menos de una década. El gobierno prevé cerrar 2024 con una tasa aún más baja, estimada en 1,8 homicidios por cada 100.000 habitantes. Este cambio se atribuye en gran medida al Plan Control Territorial (PCT), lanzado en 2019, y al régimen de excepción vigente desde marzo de 2022. Estas medidas han permitido la captura de más de 81.000 presuntos pandilleros, la recuperación de territorios anteriormente controlados por grupos criminales y los duros de golpes al crimen organizado.
La percepción de seguridad entre la población también ha mejorado notablemente. Por primera vez, El Salvador se encuentra entre los diez países con mejor percepción de seguridad a nivel mundial, según encuestas recientes. Esta transformación ha permitido a los ciudadanos retomar espacios públicos que antes eran considerados peligrosos, revitalizando la vida comunitaria y económica en diversas regiones del país.
No obstante, estas políticas han suscitado críticas por presuntas violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias y condiciones penitenciarias cuestionables. Organizaciones internacionales han expresado preocupación por el enfoque de mano dura adoptado por el gobierno, señalando la necesidad de equilibrar la seguridad con el respeto a las garantías fundamentales.