
En muchas ocasiones se ha cuestionado el recorrido de la inteligencia artificial (IA) en bolsa y el hecho de que esta temática haya acaparado buena parte de las subidas. Las compañías de centros de datos están entre las ganadoras del auge tecnológico y los analistas no piensan que sus días de gloria hayan pasado, sino todo lo contrario. A las empresas que levantan y operan estas infraestructuras les queda potencial de sobra en bolsa. En algunos casos, los expertos ven la posibilidad de que las valoraciones de algunas de ellas suban más de un 100% en los próximos 12 meses.
Los clientes se están dando prisa y todos quieren asegurarse metros cuadrados de suelo. La demanda por alquilar capacidad en centros de datos es tal que se cierran los contratos antes de que la instalación esté completamente construida, como si se tratara de vivienda de obra nueva en una zona tensionada. De hecho, el 90% de la cartera de proyectos en desarrollo está ya adjudicada mientras las obras avanzan, según un informe de Wells Fargo.
Más allá de las grandes tecnológicas que forman parte de este negocio, como Microsoft, Amazon, Alphabet, Meta o SAP, hay compañías que se dedican a esto específicamente. Pero es una industria en la que también participan socimis (conocidos como REITs en EEUU) y mineras de criptomonedas. Es decir, hay empresas inmobiliarias que gestionan otras infraestructuras además de estos equipos y hay firmas cripto que han diversificado en la computación. En el sector destacan algunos nombres, como Equinix, Applied Digital, Digital Realty, Cipher Mining, TeraWulf o Iron Mountain.
Los centros de datos son esenciales para poder procesar la cantidad ingente de datos que implica la IA. Es la infraestructura básica para que esta tecnología pueda desarrollarse, estar disponible y funcione. La inteligencia artificial requiere de una capacidad de computación avanzada y de altas prestaciones (HCP), lo que implica mayor complejidad en comparación con otras tareas informáticas más básicas.
Los analistas consideran que estas compañías atraviesan un buen momento, ya que la elevada demanda les otorga una posición de fuerza. Por un lado, las reservas de espacio y capacidad en centros de datos del año pasado se movieron en niveles récord y los clientes ya están cerrando contratos de cara al futuro. Además, el sector tiene poder para fijar los precios y aprovechar los arrendamientos que vencen para subir los alquileres, explican los expertos de firmas como Barclays o Mizhuo.
Además, en esta industria están los mejores clientes de todo el mercado. Las grandes tecnológicas tienen instalaciones propias (Microsoft planea gastar 80.000 millones de dólares en centros de datos este 2025), pero también contratan a terceros. Estas procesan una cantidad enorme de datos y la demanda por su parte está asegurada. "Se pelean por adquirir capacidad", apunta Wells Fargo.
"En el caso de la IA, la oportunidad más atractiva a corto plazo podría seguir estando en los líderes del mercado, pero posiblemente se desplazará cada vez más hacia las empresas que desplieguen de forma eficaz la IA en sus operaciones de manera que genere rendimientos significativos de la inversión", señala Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard, sobre las ganancias en bolsa y cómo estas irán extendiéndose más allá de empresas tecnológicas.
Aunque los gigantes de Wall Street son una parte de la clientela muy jugosa, la demanda de nube en general y de computación más básica también está subiendo; no se trata únicamente de todo lo que mueve la IA. Aunque quizás los proyectos más famosos sean ChatGPT o Copilot, todo tipo de empresas necesita su lugar en centros de datos. Es sonado que el foco está puesto ahora en modelos de lenguaje de IA como el de OpenAI, pero el futuro de la inteligencia artificial no solo pasa por las palabras, sino que se extenderán las herramientas enfocadas en el procesamiento de imágenes, vídeo o audio, una palanca más.
"La carrera para construir centros de datos y para dar respuesta a la IA ha comenzado. La demanda de centros de datos ya se ha disparado debido al papel que tienen los datos en la sociedad moderna. Pero además, el surgimiento de la inteligencia artificial generativa implicará aún una mayor demanda. Y eso presagia un déficit de oferta", apunta un informe de McKinsey de octubre.
Aunque estas firmas ya se están beneficiando en bolsa, los analistas todavía les dan potencial para los próximos 12 meses: un 109% para Bit Digital, un 80,4% para TeraWulf, un 70% para Cipher Mining, un 34,7% para Applied Digital, un 16,4% para Iron Mountain, un 12,5% para Equinix y un 8,1% para Digital Realty.
Los centros de datos no solo bullen en bolsa, sino que también se están avivando las operaciones corporativas. Macquarie Asset Management es una firma de inversión y uno de los mayores REITs en centros de datos. Esta semana ha anunciado una inversión de hasta 5.000 millones de dólares en Applied Digital, una empresa en la que ya invirtió anteriormente Nvidia. KKR y Global Infraestructure Partners (GIP) compraron CyrusOne por 15.000 millones de dólares, entre otras operaciones destacadas.
A los centros de datos les gusta España
Estas empresas tiene centros de datos por todo el mundo y España no es una excepción. Por ejemplo, Iron Mountain, Equinix y Digital Realty tienen infraestructura y proyectos en nuestro país. Es idóneo para estas instalaciones por su ubicación como punto de conexión con América y África, su red de fibra o la disponibilidad de suelo. Otra de las claves es que hay exceso de oferta de electricidad y los centros de datos pueden absorber ese excedente.
La mayor parte de estas infraestructuras están en Madrid, Barcelona y el la comunidad autónoma de Aragón. Además, hay obras en marcha y numerosos proyectos anunciados.