El tiempo corre en contra el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, que cada día acumula mayor presión entorno a la segunda parte de la reforma de las pensiones que sigue desarrollando su departamento. La misión del Parlamento Europeo, que esta semana visitó España, apuntó al incumplimiento de los plazos pactados con Bruselas que esperaba la aprobación de la norma a finales del pasado mes de diciembre.