“Si triunfa la opa, Cataluña tendría que crear un nuevo banco”, decía la pasada semana un alto directivo vinculado a las esferas de poder catalanas y españolas. Y a la espera de ver si Cuerpo sega la operación o un eventual rechazo de los accionistas, la administración tiene ante sí un plan B para afrontar la anunciada pérdida de crédito para las pymes del territorio.