Redactor de empresas de elEconomista
EMPRESAS

El fabricante chino de Oppo, el quinto mayor vendedor de smartphones del mundo, se ha propuesto convertir en tendencia no sólo el previsible 5G, sino también los objetivos de diez aumentos, escamoteados en sus cámaras retráctiles. En este empeño, el coloso emergente ha desvelado sus credenciales con un equipo que podría ser el F11 Pro, aunque por ahora no tiene nombre confirmado.

Análisis

Si el futuro de la tecnología y la digitalización es el 5G -que lo es-, los chinos son los dueños del futuro. Posiblemente, ese asunto acaparará buena parte de las tertulias en los pasillos del Mobile World Congress (MWC), que este fin de semana arranca al ralentí en Barcelona, pendiente de su inauguración oficial del próximo lunes. El debate sobre las presuntas puertas traseras de las redes de Huawei, con hipotéticos agujeros de seguridad solo controlados por una empresa propiedad del Gobierno chino, se ha convertido en el argumento que podría permitir a Occidente recuperar una ventaja que actualmente parece insalvable. Pero duela a quien duela, hasta el momento, no existen pruebas concluyentes que justifiquen semejantes sospechas. Sin duda, existen más temores comerciales que técnicos. Y es el momento de aclararse.

EEUU avasalla a Europa en el desarrollo del 5G Estados Unidos ganará por goleada a Europa en el negocio del 5G. Tras la puesta en servicio de AT&T en una docena de ciudades del país de Trump, ahora se suma su rival Verizon con planes en la misma dirección: planea desplegar la tecnología inalámbrica de próxima generación en 30 ciudades para finales de 2019, sin aportar más detalles. La estadounidense T-Mobile también ha prometido lanzar 5G en una treintena de ciudades en los próximos meses.

Gana un 6,4% más, 3.331 millones, y reduce en unos 12.000 millones la deuda en tres añosPrevé crecer en 2019 el 2% en ingresos y 'oibda' y anuncia un pago de dividendo de 0,4 euros

El servicio se lanzará a final de año para la operativa cotidiana, pero no dará hipotecas

EMPRESAS

Telefónica sitúa a México entre los activos potencialmente llamados a una posible desinversión.  Según indicó José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, en la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, el país azteca "es un activo con el que no estamos contentos y tenemos la obligación de mejorarlo desde el punto de vista orgánico o inorgánico". Acto seguido, y a preguntas de elEconomista.es, Álvarez-Pallete explicó que existen opciones diferentes a una venta en México, "como explorar acuerdos para compartir redes con otros operadores y así mejorar el retorno del capital"

RESULTADOS

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, descartó este jueves cualquier venta de su negocio británico, O2 UK, pero ni mucho menos hizo lo mismo con México. Mientras que en el Reino Unido todo son parabienes, en el país azteca predomina el sentimiento de decepción. "Es un activo con el que no estamos contentos y tenemos la obligación de mejorarlo desde el punto de vista orgánico o inorgánico", reconoció el primer ejecutivo de Telefónica a una pregunta de elEconomista.

Reduce deuda en 1.400 millones tras salir de Costa Rica, Panamá y Nicaragua