La resistencia de los mercados está en el punto de mira tras el anuncio del pasado sábado del presidente de EE. UU, Donald Trump, de imponer unos aranceles del 30% a los productos procedentes de la Unión Europea a partir del 1 de agosto. La bolsa está, por tanto, pendiente de los datos de inflación en Europa y el país norteamericano, y las compañías a la espera de que se produzca o no un un desplome masivo en la cotización.