
Las miras geopolíticas van encaminadas hacia el mismo rumbo. El 'rearme' militar está marcando la agenda de las partidas presupuestarias al tiempo que la industria de defensa española crece a doble dígito, aunque con un alto índice de concentración en las ventas del sector.
La facturación de la industria militar alcanzó una cifra récord –impulsada, precisamente, por la consolidación de exportaciones a más de 60 países– a cierre del ejercicio 2023 de 8.538 millones de euros, lo que representa un incremento del 14,8% respecto al año interior, de acuerdo con los últimos datos publicados por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa. De esta cifra, 2.242 millones de euros correspondieron a ventas nacionales al departamento ministerial, mientras que 6.296 millones de euros provinieron de exportaciones.
La industria armamentística está, sin embargo, concentrada bajo el paraguas de los gigantes del sector. Airbus, Navantia, Indra y Santa Bárbara acaparan el 84,9% del negocio con unas ventas conjuntas de 7.251 millones de euros. Estas cuatro compañías –que participan además en consorcios clave como el A400M, Eurofighter y FCAS– representan apenas el 1,01% de la industria activa, que está formada por 582 entidades inscritas en el departamento ministerial, pese a que son cerca de 400 sociedades las que efectúan ventas.
El grueso del sector, al igual que años atrás, recae en Airbus, que acapara prácticamente la mitad de las ventas de la industria. Solo en 2023, el consorcio europeo a través de sus filiales Airbus Defence & Space y Airbus Military logró 5.270 millones de euros de facturación. Pese a que en 2023 aumentó sus ventas respecto a años anteriores (2022 y 2021), la compañía redujo su peso sobre la industria, representando el 47,9% del sector.
Navantia, por su parte, encabeza la medalla de plata en el ranking de las empresas militares. La compañía pública redujo su facturación en el último periodo anual registrado, hasta los 968 millones de euros, frente a los 1.025 millones alcanzados un año antes. Su peso en el negocio se está viendo asimismo reducido respecto a años anteriores. En 2021 llegó a superar el 14% del volumen total de la industria con unas ventas de 980 millones, pero a cierre del 2023 representa solo el 8,8% del grueso total.
El peso de Indra
Esta situación no se replica, sin embargo, en Indra. La tecnológica presidida desde el pasado mes de enero por Ángel Escribano no solo representa un porcentaje alto dentro del negocio armamentístico español, sino que también aumenta año tras año su facturación. En 2021, alcanzó 398 millones de euros; en 2022, logró un incremento del 30% de sus ventas, hasta los 522 millones, y en el último periodo anual registrado (2023) fijó una facturación récord, hasta el momento, de 698 millones de euros.
Es la única compañía, de hecho, que lejos de reducir su peso en el negocio ha ido incrementándolo hasta superar el 6% del volumen total de la industria. Estas cifras se podrían ver incrementadas, además, de cara al presente año en caso de que la fusión con la empresa familiar de defensa Escribano salga adelante. Fusión que de momento sigue en el aire tras la decisión unánime tomada el pasado jueves por el Consejo de Administración de crear una comisión específica –integrada por consejeros independientes– para valorar la operación y descartar un posible conflicto de intereses.
El plan estratégico de la tecnológica y en línea con el objetivo gubernamental de crear un 'gigante' de defensa español pasa, de hecho, por concentrar la mitad de sus ingresos en el área de defensa. Algo que podría ser viable con la compra de Escribano y tras la recién modificación de sus estatutos, efectuada el pasado mes de abril, para su entrada en la fabricación de armas.
Más allá del volumen de facturación de los gigantes de la industria, según los últimos datos publicados por la DGAM, el sector aeronáutico lideró el negocio militar con 4.798 millones de euros, equivalentes al 58,7 % de las ventas totales, de las cuales 4.268 millones de euros se destinaron a mercados internacionales.
El sector naval alcanzó la segunda posición en el ranking con 976 millones de euros en ventas y 365 millones destinados a exportaciones, lo que supone un 12% del negocio total, mientras que el electrónico y el terrestre representaron casi a partes iguales un 6% del volumen.
Por otro lado, la industria generó en 2023 cerca de 32.000 puestos de trabajo directos y de 46.000 indirectos e inducidos, según los datos del mismo informe.