La ralentización económica que se vislumbra en el último tramo de este año tendrá un efecto adverso en el mercado laboral el próximo año para las pequeñas y medianas empresas españolas, resultando en una disminución de aproximadamente un punto en la tasa de creación de empleo. Se espera que esta tasa disminuya del 2,9% proyectado para el cierre de 2023 al 2% en 2024. Esta repercusión negativa afectará de manera significativa a las microempresas, ya que son las más vulnerables ante el panorama de inflación, restricción en el acceso al crédito, aumento en los costos de financiamiento, así como incrementos en los costes laborales y fiscales, según se refleja en la última edición del Boletín Trimestral de Empleo en las Pymes, elaborado por Randstad Research y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).