"Me levanto por la mañana y pienso que este es el día en el que me van a descubrir". Son palabras de un ingeniero de software que, gracias al teletrabajo, es capaz de compaginar dos empleos simultáneos en Estados Unidos. Tanto para él como para el resto, el primer mandamiento de esta treta laboral es mantenerlo en silencio. No se puede enterar nadie.