MIRADAS SOBRE EL FERROCARRIL
Si el AVE circulase a 350 km/h (para la que se han diseñado y construido muchas líneas españolas) se produciría una importante reducción del consumo de energía y de las emisiones en el sistema de transporte español, así como una caída de la accidentalidad y del número de víctimas de los accidentes. Esta aparente paradoja nos enseña que, en lugar de perseguir objetivos parciales del ferrocarril, debe potenciarse su aportación al sistema de transporte.