Talgo se ha impuesto en el macroconcurso del AVE de Renfe con una oferta de derribo. La propuesta de la compañía que dirige José María Oriol incluye la venta de 15 trenes Avril por 337,1 millones de euros y un servicio de mantenimiento durante 30 años por 448,9 millones de euros, lo que suma unos 786 millones sólo con la primera parte del contrato. Sin embargo, de momento Renfe ha aplazado al lunes el consejo para adjudicar definitivamente el macropedido del AVE.
El silencio del Gobierno sobre el futuro del DORA (Documento de Regulación Aeroportuaria) está poniendo nerviosa a Aena. El documento, que marcará el futuro de las tasas aeroportuarias durante los próximos cinco años, se tendría que haber aprobado en septiembre en Consejo de Ministros y todavía, ya con un nuevo Gobierno, no hay noticias de que vaya a ver la luz en el corto plazo.
La española Talgo se ha proclamado "virtual ganadora" del macroconcurso convocado por Renfe para la compra de hasta 30 trenes de Alta Velocidad por un máximo de 2.600 millones de euros. Este viernes estaba prevista la resolución del concurso, pero Renfe ha aplazado al próximo lunes, 28 de noviembre, la reunión del consejo que probablemente adjudicará formalmente a Talgo el contrato de suministro y mantenimiento de sus nuevos trenes AVE, la mayor compra de trenes de la historia de la operadora.
El acuerdo que alcanzaron la semana pasada el consorcio que construye la línea de Alta Velocidad entre Medina y La Meca, en Arabia Saudí, y las autoridades del país incluye la liberación de una parte de las garantías que las empresas españolas debían soportar en la fase de construcción.
El presidente de Aena, José Manuel Vargas, parece haber encontrado un aliado en el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para acelerar la internacionalización de la compañía y lograr más autonomía, o lo que es lo mismo, depender menos del Estado, que actualmente posee el 51% del capital. Aunque desde el Ministerio se asegura que "todavía es pronto" y no hay "ninguna decisión tomada", De la Serna ha abierto la puerta a que el Gobierno pierda el control de Aena para potenciar su salto al exterior y convertir al gestor en "una gran empresa internacional", tal y como ha reclamado Vargas en más de una ocasión. Y es que, según explicó el ministro, "sin un mayor grado de privatización será difícil (para Aena) competir con otros en el exterior".
La preocupación por el cambio climático ha calado en los proyectos de futuro de las empresas de transporte. Desde el sector aéreo, que genera el 2% de las emisiones de CO2, hasta el de la logística, que enfrenta el reto del boom del comercio online y el reparto puerta a puerta (la llamada última milla), la industria se ha puesto manos a la obra para bajar el consumo de combustible, reducir las emisiones, acotar el ruido y neutralizar la huella de carbono con iniciativas verdes como la repoblación de bosques, o con la compra de derechos de emisión de CO2 en el mercado europeo.
La irrupción del sector privado ha dejado más en evidencia que nunca las ineficiencias de Renfe Mercancías, que ya trabaja en un plan de choque para ser rentable. A pesar de los ajustes y los EREs (ha eliminado 180 puestos de trabajo en dos años), la compañía pública no logra abandonar los números rojos y pierde cada vez más terreno ante el avance de la competencia.
Se amplía hasta marzo de 2018 el plazo de entrega de las obras, aunque se esperan más retrasos. Logran 150 millones para cubrir sobrecostes y renuncian al proceso de arbitraje internacional.
El presidente de Renfe, Pablo Vázquez, ha viajado en secreto a Arabia para tratar de desbloquear el AVE del desierto.
Globalia Servicios Corporativos está cerca de despedirse de las subvenciones y las ayudas públicas durante, al menos, diez meses. La Fiscalía ha acusado a la filial de la compañía que preside Juan José Hidalgo de un "delito continuado de fraude a las subvenciones" que da Fomento en los vuelos a Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.