El presidente de Aena, José Manuel Vargas, parece haber encontrado un aliado en el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para acelerar la internacionalización de la compañía y lograr más autonomía, o lo que es lo mismo, depender menos del Estado, que actualmente posee el 51% del capital. Aunque desde el Ministerio se asegura que "todavía es pronto" y no hay "ninguna decisión tomada", De la Serna ha abierto la puerta a que el Gobierno pierda el control de Aena para potenciar su salto al exterior y convertir al gestor en "una gran empresa internacional", tal y como ha reclamado Vargas en más de una ocasión. Y es que, según explicó el ministro, "sin un mayor grado de privatización será difícil (para Aena) competir con otros en el exterior".
"Una de las cosas que está encima de la mesa es la posibilidad de ampliar el tramo de privatización de Aena y también de iniciar un proceso firme de expansión internacional. Puede que este proceso de internacionalización esté íntimamente ligado a lo primero", sentenció el dirigente ayer en declaraciones a La Cope.
En este sentido, fuentes del sector aseguran que la titularidad estatal supone un lastre para Aena a la hora de pujar por aeropuertos en el exterior, ya que cada oferta o compra tiene que ser aprobada por el Consejo de Ministros. No en vano, Vargas ha desterrado la estrategia seguida hace unos años de comprar pequeñas participaciones de distintos aeropuertos o gestores aeroportuarios, como hizo en México y Colombia, y ahora sólo apuesta por tener el control de los activos, es decir, más de 50%.
La parálisis institucional vivida en los últimos meses ha llevado al gestor aeroportuario a perder varias ocasiones de crecer en América Latina. Con un Gobierno en funciones, Aena no pudo ni realizar una oferta por el aeropuerto de Santo Domingo y perdió la posibilidad de posicionarse para hacerse con el control del aeródromo de la Habana, que en principio se ha quedado en manos de la francesa ADP.
Cambiar la ley
Pese a los posibles planes de Fomento y de Aena, ampliar la privatización del gestor aeroportuario no será tarea fácil. La titularidad estatal de la compañía está blindada por el Real Decreto -Ley 13/2010 aprobado en diciembre de 2010, con el PSOE todavía en el poder.
La ley recoge que "la nueva estructura empresarial (de Aena) permite la consecución del objetivo de dar entrada al capital privado, si bien manteniendo en todo caso el carácter estatal de la sociedad, lo que supone el control de la mayoría de su capital".
Esto quiere decir que, el Ejecutivo de Rajoy, que gobierna en minoría, necesita lograr un gran acuerdo parlamentario para cambiar la ley y así bajar del 51% que posee a través de Enaire.
Un reto que tiene complicado si se tiene en cuenta que el PSOE quiere blindar la titularidad estatal de Aena y Podemos busca denunciar al Gobierno por privatizarlo. La posición de Ciudadanos es más ambigua, ya que en alguna ocasión se ha mostrado a favor de privatizar parte de Aena y también de Loterías.
Hacer caja para bajar el déficit
Más allá de la expansión internacional, otras fuentes han apuntado a la intención del Ejecutivo de vender más Aenas para reducir el déficit y cumplir con Bruselas. No en vano, la participación de Enaira está valorada en más de 9.000 millones.
Pese a esta posibilidad, desde el mercado se descarta que el Gobierno vaya a perder peso en el gestor y apuestan por que eleve el dividendo para mejorar sus ingresos y darle un uso a la caja, que en el último año se ha usado para reducir 1.160 millones de deuda.
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