El Banco Santander ha anunciado este miércoles una nueva batería de medidas contra el coronavirus. El grupo no cobrará comisiones a sus clientes por retirar dinero con la tarjeta de débito en cajeros de la competencia mientras dure el estado de alarma, con el objetivo de evitar a los clientes mayores desplazamientos.
Además, el banco estrena un proceso para retirar hasta 300 euros del cajero sin necesidad de tocar el teclado. Los usuarios, a través de la aplicación del Santander, generarán un código QR en la pantalla de su móvil que puede ser escaneado por el cajero. Este código también se puede enviar a un tercero para que disponga del efectivo con solo escanearlo. Asimismo, permitirá a los clientes fraccionar las compras con tarjeta de crédito hasta seis meses sin intereses y ofrecerá un mes de carencia.
Por otro lado, el banco ha decidido flexibilizar las reclamaciones por impago al personal sanitario y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado mientras dure el estado de alarma.
Respecto a los clientes de más de 65 años que hayan contratado el Plan Senior, el banco les ofrece una carencia de tres meses en el pago del paquete básico de este producto, denominado Servicio Senior, y que tiene un coste de nueve euros al mes ya que incluye equipo de tele-asistencia o botón de socorro para emergencia; un seguro para accidentes en caso de quemaduras, fracturas y tres servicios de apoyo o asistencia (manitas tecnológico, asistente telefónico 24 horas y un servicio de optimización de recibos).
Vivienda y alquiler social
El Santander ha otorgado una moratoria de dos meses en el pago del alquiler a todos los inquilinos de viviendas que son propiedad de la entidad y de tres mensualidades en el caso de casas incluidas en el Fondo Social y Alquiler Social. El Santander dividirá las mensualidades aplazadas en 12 cuotas y se incorporarán al alquiler mensual. Para agilizar los trámites, y con carácter generalizado, no realizará una petición de documentación para el contraste de cada situación, salvo los casos de vulnerabilidad que se identifiquen, que serán encauzados dentro de la política social.
Estas nuevas medidas anunciadas se unen a las ya puestas en marcha por el banco, como la moratoria hipotecaria aprobada por el Gobierno o como la iniciada por los bancos, que en éste último caso puede extenderse doce meses y se realizará tanto en vivienda habitual como en segunda residencia. Inicialmente, y dado el estado de alarma, este contrato no requerirá intervención notarial, que se realizará pasada la situación de emergencia.