El índice de precios al consumo (IPC) de toda la eurozona, es decir, del conjunto de los 20 países cuya divisa es el euro (ver mapa de abajo), se situó en el 2,5% interanual en junio, según ha informado Eurostat este miércoles. El organismo estadístico oficial de la Unión Europea (UE) realmente confirma los datos preliminares que publicó a principios de mes. La lectura definitiva supone que la tasa de inflación está un poco más cerca del objetivo que busca el Banco Central Europeo (BCE) con su política monetaria (2% a medio plazo), aunque los numerosos matices que surgen al profundizar en las distintas referencias del IPC implican que no será en julio cuando la institución vuelva a bajar los tipos de interés.

El IPC indica que los precios en la zona euro subieron, de media, un 2,5% el pasado mes en comparación con junio de 2023. Por tanto, la inflación se suavizó (lo que se conoce como desinflación) respecto a mayo, cuando la tasa interanual repuntó al 2,6%.
Además, hace un año el IPC se encontraba en el 5,5%, es decir, la inflación era más del doble, recuerda Eurostat. El nivel mas alto de la serie histórica se registró en octubre de 2022, cuando el IPC general llegó al 10,6% interanual por el fuerte encarecimiento de la energía, y su contagio a otros productos que marcan el coste de la vida, tras el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de ese año.
Los servicios siguen encareciéndose con fuerza...
Sin embargo, la inflación subyacente se mantuvo en el 2,9% interanual en el sexto mes de 2024, el mismo nivel que en mayo y dos décimas por encima del dato de abril. Este indicador excluye los precios de la energía, los alimentos y el tabaco por ser más volátiles, y los analistas se fijan especialmente en él dado que muestra realmente la persistencia de los elevados precios.
Asimismo, la oficina estadística de la UE ha ratificado que el IPC de los servicios en toda la zona del euro se quedó en el 4,1% en junio. Su variación al alza mes a mes fue de seis décimas, la más fuerte entre los distintos artículos que se conforman el IPC general.
"En junio de 2024, la mayor contribución a la tasa de inflación interanual de la zona del euro correspondió a los servicios (+1,84%), seguidos de los alimentos, el alcohol y el tabaco (+0,48%), los bienes industriales no energéticos (+0,17%) y la energía (+0,02%)", señala Eurostat en su nota.
... también en Reino Unido
Solo tres horas antes de salir a la luz el IPC del euro también se ha conocido el de Reino Unido, que fue del 2% interanual en junio, el mismo nivel que en mayo, de acuerdo a la Oficina de Estadísticas Nacionales británica (ONS, por sus siglas en inglés).
El dato es peor de lo esperado por los analistas, que anticiparon un descenso leve de una décima en la tasa de inflación para el sexto mes.
El IPC británico se mantiene en el objetivo del Banco de Inglaterra (BoE). Sin embargo, los datos de inflación de junio están siendo interpretados por los inversores como argumentos a favor de que la institución monetaria retrase el inicio de las bajadas de los tipos de interés (actualmente están en el 5,25%, máximos desde 2008), a diferencia del Banco Central Europeo (BCE) que los comenzó el mes pasado.
El banco central británico ha expresado varias veces su preocupación por la persistente inflación de los servicios, que refleja en gran medida la presión del crecimiento salarial en un mercado laboral con escasez de mano de obra para cubrir puestos de trabajo. Según la ONS, el IPC de los servicios británicos se quedó en el 5,7% interanual en junio, al igual que el mes previo. Los economistas consultados por Reuters esperaban una caída de una décima también en este indicador.
El BCE se toma los recortes de tipos con calma
El IPC de servicios también es un quebradero de cabeza para el Banco Central Europeo desde hace tiempo. Y es que el sector terciario es el que más peso tiene en la economía del área monetaria. De hecho, es el que tira del producto interior bruto (PIB) al completo desde numerosos trimestres atrás.
Precisamente mañana, 18 de julio, volverán a reunirse en Fráncfort (Alemania) los máximos responsables del ente para tomar una nueva decisión sobre los tipos de interés, o precio del dinero, y el resto de herramientas de política monetaria.
"Se espera que el jueves el BCE mantenga sin cambios sus tipos de interés de depósito y de refinanciación, en el 3,75% y el 4,25% respectivamente", señala en un comentario Daniel Loughney, director de Renta Fija de Mediolanum International Funds (MIFL). Una opinión ampliamente compartida por otros analistas, economistas e inversores profesionales.
El banco central situó en dichos niveles los tipos hace seis semanas, cuando decidió bajarlos 25 puntos básicos. Fue su primer paso hacia la normalización de la política monetaria después de elevar el precio del dinero con fuerza, 450 puntos básicos en 10 reuniones seguidas (entre julio de 2022 y septiembre de 2023), pero el BCE quiso dejar claro que el camino descendiente no será tan rápido ni empinado como el de subida.
La atención se centrará mañana en los comentarios que haga Christine Lagarde, la presidenta del BCE, en su habitual rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno. Y, sobre todo, "en cómo enmarca el debate en torno a las dos áreas de interés: la persistente inflación en los precios de los servicios y los salarios", indica Loughney.
Por tanto, este jueves no habrá otro recorte de tipos. O al menos eso es lo que dan por hecho la gran mayoría de expertos (si no todos). Habrá que esperar, al menos, el final del verano para que el BCE vuelva a abaratar el dinero.
