De madera, de hormigón, móviles, plegables, extensibles, impresas en 3D... Las casas prefabricadas son todo un mundo. Se trata de viviendas cuyas secciones se construyen en fábricas para su posterior instalación en el terreno destinado a ello, donde se finalizarán los trabajos y se realizarán los ajustes pertinentes. Según los datos de Habitissimo, en 2021 Barcelona fue la provincia donde más peticiones para la construcción de este tipo de viviendas se recibieron de todo el territorio nacional, un 13%. Madrid y Valencia le siguen con un 7% y un 6%, respectivamente. Pero, desde que se encarga hasta que se puede habitar, ¿cuánto tiempo se tarda en tener una casa prefabricada?
La provincia con más peticiones para la construcción de estas casas fue Barcelona, un 13%
El plazo total está condicionado por distintas variables, por lo que los periodos son estimativos dependiendo del cliente, el terreno, el proyecto o la financiación. Otro factor con mucho peso a la hora de determinar en cuanto tiempo se podrá habitar en la casa prefabricada es la concesión de licencias, ya que depende de cada ayuntamiento, y puede llegar en semanas o retrasarse hasta un año. Una vez conseguidos los permisos, la construcción y los últimos retoques que llevan al propietario a su casa prefabricada suele oscilar entre los tres y los ocho meses, dependiendo de la compañía encargada de su construcción.
Teniendo en cuenta las variables que influyen en el proceso, Prêt-à-porter casas -producto industrializado pero 100% personalizables- está en una media de unos nueve meses desde que el cliente decide iniciar el proyecto hasta que la casa está terminada, matizando que los tiempos son estimados. Desde la compañía señalan que el inicio de este proceso es el diseño del proyecto arquitectónico, condicionado a muchos factores relacionados con el cliente.

Vivienda de Prêt-à-porter casas
Posteriormente, en un periodo entre dos a tres meses, se realiza el estudios del terreno, proyecto básico y ejecutivo, proyecto ingeniería, proyecto de exterior de la vivienda y la tramitación de licencia de obras (cuyo tiempo varía en función del ayuntamiento). La última fase, para la que establecen un periodo medio de cuatro a cinco meses, engloba la fabricación de la vivienda, el montaje e interiorismo y la ejecución del ajardinamiento.
La compañía Casas Cube, una vez que se disponen de todas las licencias y financiación y está todo listo para comenzar la casa, tarda unos seis meses en finalizar la obra: "Aunque es un plazo notablemente inferior al de una construcción in situ, el hecho de que la obra se realice en fábrica tiene otras ventajas como el control de la calidad y los procesos o el propio hecho de no tener nunca una obra abierta en la parcela". En su caso, alrededor de un 75% de la obra se realiza en su planta industrial.
"El plazo máximo garantizado (y firmado) para entrega es de cinco meses en las casas de nuestro catálogo y en las casas a medida. Y de solo tres meses para las casas de nuestra nueva colección Lite", señala Rubén Navarro, gerente y cofundador de inHAUS, quién añade que se trata de "plazos cerrados, inamovibles, desde que se obtiene la licencia de obra". "Si el Ayuntamiento cumple con plazos de tramitación rápidos, Casas inHAUS puede entregar una casa en seis meses desde que se hiciera el primer contacto, e incluso menos", añade Navarro.

Casa prefabricada de inHAUS
Las casas de inHAUS se realizan a base de módulos de tres dimensiones que son trasladados e implantados en la parcela. Estos módulos requieren un ajuste posterior, como puede ser el repintado en las zonas que los unen, o los revestimientos exteriores o de suelo. Remates que se realizan con la casa implantada en el terreno y que suelen durar un par de semanas, generalmente.
Diseño de la vivienda, presupuestación y solicitud de licencia son los primeros pasos que la empresa The Concrete Home realiza para comenzar la construcción de sus viviendas. "Una vez nos concede licencia", apunta2 Gonzalo Ruiz, sales manager de The Concrete Home, la compañía comienza con la organización de la obra. Todo lo que sería solicitud de muros, el proyecto de ejecución, el acta de replanteo, todo lo necesario para poder iniciar la construcción. Desde el momento que se inicia la construcción sería un plazo de seis a ocho meses con las diferentes fases de construcción. A partir de los ocho meses si hubiese algún tipo de retraso tendríamos nosotros una penalización de cara al cliente", añade Ruiz.

Vivienda construida por The Concrete Home
A la hora de elegir este tipo de vivienda, lo más normal es que el futuro propietario se haga una pregunta: ¿Cuánto dura? Distintas voces del sector señalan que las casas prefabricadas tienen la misma durabilidad que una casa realizada con obra tradicional, o incluso más. "Las viviendas prefabricadas deben cumplir con las mismas exigencias y normativas que una obra convencional, con lo que se asegura una vida útil larga igual que si se tratase de otros sistemas constructivos", señalan desde la firma Casas Cube.
Estas viviendas tienen la misma durabilidad que una casa realizada con obra tradicional
La durabilidad depende de la conservación posterior, tal y como indican fuentes del departamento de marketing de inHAUS: "Si, por ejemplo, una construcción tradicional tiene una durabilidad media de 60 a 75 años, al margen del aumento de durabilidad que aporte una adecuada conservación, estamos por encima. Si tomamos ese plazo como referente, podríamos incrementarlo en más de 25 años".
Una casa en auge
La reducción en los plazos de ejecución, garantía en tiempos y costes, además de un precio menor son algunos factores que avalan su auge. Pese a que el coste medio de una casa prefabricada depende de aspectos como tamaño o los materiales, "en cualquier caso", apuntan los expertos de Habitissimo, "nos movemos en unos precios en torno a un 30% y un 40% más baratos que los de las casas de obra".
El proceso industrializado en la fabricación de casas permite no solo una optimización de costes y tiempo, sino también "de las posibilidades a la hora de reducir la huella medioambiental y apostar por sistemas y procesos más sostenibles y controlados", apuntan desde Prêt-à-porter casas.
Montse Moreno, vicepresidenta de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), señala en su opinión que, además, "hay algunas viviendas prefabricadas que tienen mejor comportamiento de eficiencia energética y utilizan materiales más respetuosos con el medio ambiente".
La reducción de los plazos, la garantía de tiempo y costes y un precio menor avalan su auge
Un aspecto en el que coincide Iñaki Unsain, presidente de AEPSI, quien destaca también el salto en diseño: "Ahora nos encontramos en el mercado viviendas unifamiliares diseñadas por arquitectos de gran prestigio, con un diseño espectacular y con una eficiencia energética máxima, mínimos defectos constructivos y acortamiento de plazos de entrega a la mitad de los de una vivienda convencional".
La pandemia también ha acelerado el crecimiento de este modelo de casas. Desde Casas Cube resaltan que "en los últimos tiempos hemos visto un incremento del interés por vivir en una vivienda unifamiliar con terreno en lugar de en un piso. Sobre todo se da prioridad a tener un espacio al aire libre, evidentemente, pero también se ha visto la necesidad de disponer de espacio de teletrabajo, de juego para los niños, etc. a los que antes no se les daría la misma importancia".