En el momento de la compraventa de una vivienda, el vendedor busca conseguir el precio máximo por su inmueble, el comprador, por su parte, intenta abaratar al máximo su posible adquisición. ¿Cuándo se debe negociar el precio de la vivienda y cómo hay que hacerlo? Para que la negociación entre ambas partes llegue al punto deseado desde donpiso señalan algunas claves como establecer un presupuesto, contar con solvencia y conocer bien el mercado.
Es necesario establecer un presupuesto que condicionará la búsqueda de la vivienda. Para ello, un requisito fundamental es acudir a una entidad financiera para asegurar la posible concesión del préstamo hipotecario. A día de hoy, lo más normal, es que la concesión de dicha hipoteca sea por el 80% del valor de tasación homologada de la vivienda que se pretende adquirir. Por ello, el comprador necesita disponer de unos fondos propios que le permitan atender el 20% restante del valor de la adquisición que no está financiado por el banco, además de los gastos generados a raíz de la misma, como el pago de impuestos.
Una vez establecido el limite del coste que se está dispuesto a pagar por una vivienda, se debe tener en cuenta el margen de negociación con el que se intentará que el agente inmobiliario reduzca el precio. "Después de la incertidumbre que se ha producido en el sector inmobiliario a raíz de la Covid-19, los expertos se pueden mostrar más reticentes a que el porcentaje de negociación sea muy elevado. Anteriormente, la cifra podía oscilar entre el 15-20% aunque la situación actual podría provocar que ahora esta sea menor", asegura Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso.
Realizar un estudio de mercado es esencial para poder reducir el precio de salida de una vivienda. Para ello es necesario comparar las casas que tengan unas características similares, solicitar el Certificado de Eficiencia Energético (obligatorio para la venta o alquiler de una vivienda desde junio de 2013), además de analizar si el inmueble necesita alguna reforma o será preciso realizarlas en un futuro.
Otro de los argumentos que puede servir a la hora de aminorar el precio de adquisición es conocer el tiempo que se tarda en vender una casa. "Si se considera que el precio es elevado, y, además, lleva en venta desde hace más de medio año, se puede intentar argumentar que el precio no está ajustado al resto de viviendas que ofrece el mercado", explica Bermúdez.
Durante las negociaciones que se han producido este año, Bermúdez asegura haber detectado algunos errores comunes en el comprador: "Hay clientes que buscan negociar por negociar, no están correctamente informados y proponen ofertas que no son viables". No obstante, el subdirector general de donpiso añade que "el error más frecuente, es cuando no se cuenta con la solvencia necesaria para adquirir la vivienda que le interesa al posible comprador".