Es un secreto a voces que en la compraventa de vivienda el pago 'en negro' de una parte del importe es una práctica muy extendida. Pero recurrente no quiere decir seguro ni legal. Escriturar una vivienda con un valor inferior al real para pagar menos impuestos es incurrir en evasión de impuestos y puede acarrear grandes problemas si las autoridades fiscales lo descubren.
Aunque se desconoce su alcance real, se trata de una realidad difícil de cuantificar, es uno de los tipos más comunes de economía sumergida. "En aras de ahorrarse impuestos se realiza una compraventa fraudulenta, cobrando una parte en efectivo para reducir la base imponible", explica Arantxa Goenaga, abogada especializada en Derecho Inmobiliario y socia de Círculo Legal Barcelona.
El impacto de esta economía en la sombra en España se desconoce, pero las previsiones más optimistas lo cifran de algo menos del 10% total del PIB, mientras que las más pesimistas elevan este impacto hasta el 25%.
Riesgos para el comprador
Mediante esta práctica, el comprador de la vivienda puede ahorrarse entre el 6% y el 11% del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que depende de las Comunidades Autónomas y, por tanto, varía según la región.
"Al escriturar una vivienda por 170.000 euros, por ejemplo y cobrando 30.000 euros, se reduce la base imponible del impuesto", explica Goenaga, que advierte de que "el riesgo que se corre es muy alto" porque "si el precio escriturado es inferior al precio de mercado, Hacienda puede iniciar una comprobación de valores y acabar cobrando el ITP real".
Además, en caso de que las autoridades fiscales descubran el engaño, el comprador podría acabar enfrentándose al pago de "intereses de demora e incluso multas monetarias por evasión fiscal", añade la abogada.
El riesgo aumenta si el objetivo del comprador es la reventa de la vivienda. "Si acaba revendiendo el inmueble por un dinero muy superior, la ganancia patrimonial será alta, por lo que podría acabar tributando más por el IRPF", avisa Goenaga.
Riesgos para el vendedor
Para el vendedor de la vivienda, el fraude es menos arriesgado y se ahorra más impuestos: "El vendedor reduce el pago del IRPF, ya que el valor de transmisión es menor", indica la abogada.
Si el inmueble se vende por menos dinero del que fue comprado, al haber recibido menos dinero el vendedor puede alegar "registrar pérdidas en la compraventa, lo cual le exime de pagar la plusvalía municipal". Sin embargo, no está exento de riesgo: "Si Hacienda desconfía del valor del piso por ser muy inferior al de mercado puede iniciar una comprobación de valores y exigir el IRPF de la mayor ganancia patrimonial obtenida".