Vivienda - Inmobiliario

El tsunami del alquiler temporal arrasa España y avanza hacia el 50% del mercado en varias ciudades

Señora en el balcón de un piso en La Rambla de Barcelona. Foto: iStock

Más leña al fuego de la vivienda. El peso del alquiler de temporada sobre el permanente sigue aumentando. En plena crisis de falta de vivienda para el nivel de demanda existente, el arrendamiento es cada vez una solución más complicada para quienes no quieren o no pueden comprar. Los propietarios están apostando por la rentabilidad del alquiler temporal en parte, según los analistas, por las trabas de la ley de vivienda con medidas como el tope a las rentas. Esta fuga lleva al alquiler temporal a suponer ya el 14% de la oferta a nivel nacional y, de seguir la tendencia, amenaza con llegar a suponer el 50% de la oferta en varias ciudades.

De enero a marzo, la oferta de alquiler de temporada (distinto al turístico) aumentó en España un 25% interanual frente al descenso del 3% de la oferta de arrendamientos permanentes (larga estancia, el más habitual), según datos de Idealista. Sin embargo, tras la media nacional aparecen situaciones donde el alquiler de temporada está a punto de pesar lo mismo que el clásico.

Es el caso de Barcelona, donde durante el primer trimestre los alquileres de temporada se dispararon un 29% frente al 37% que se contrajeron los permanentes. En total, el temporal pasó a suponer el 47% del mercado de alquiler en la ciudad condal, el dato más elevado de todo el país.

Por detrás se sitúa San Sebastián, una de las zonas más tensionadas de España, donde los alquileres de temporada se abrieron un hueco del 37% en el mercado tras aumentar un 13% interanual en los primeros tres meses del año mientras los permanentes disminuían un 18%. Le siguen Badajoz (27%), Girona (26%), Cádiz (22%) y Tarragona (20%).

Con menos aumento en el volumen pero aún por encima de la media nacional se encuentran los mercados de Madrid (17%), Bilbao (15%), Palma (15%) mientras que Santander y Valencia comparten el 14% que marca la media.

Si se analizan sólo los grandes mercados, el mayor incremento de la oferta de temporada se dio en Bilbao, que a cierre del trimestre contaba con un 36% más que hace un año. Por detrás, Alicante (33%), Barcelona (29%), Madrid (23%), Valencia (14%), San Sebastián y Palma (13%). En cambio, en Sevilla y Málaga el volumen de alquileres de temporada se redujo un 4% y un 6% respectivamente.

Crece más en zonas menos tensionadas

Los datos evidencian que en las zonas menos tensionadas la modalidad temporal es prácticamente inexistente; en Ceuta, Melilla y Logroño supone el 0% y en Valladolid, Lugo, Ciudad Real, Guadalajara, Zamora y Cáceres, el 1%. Sin embargo, algunos de estos pequeños mercados reflejan las mayores subidas en el volumen de los alquileres de temporada, dibujando una tendencia ascendente que, se mantenerse, modificará al alza esos porcentajes ahora poco representativos.

Son los casos de Ourense (300%), Toledo (178%), Pontevedra (125%), Jaén (111%) y Guadalajara (100%), donde los incrementos del primer trimestre, como mínimo, han supuesto duplicar la oferta. "Los mayores y más espectaculares incrementos de oferta de este tipo se han dado en pequeños mercados donde este fenómeno era hasta ahora prácticamente inexistente y en los que la aparición de un puñado de anuncios ha provocado subidas muy pronunciadas", indican desde la agencia inmobiliaria.

Siguiendo con los mercados más pequeños, hay 13 capitales donde los alquileres temporales dibujan una disminución interanual, especialmente en Melilla (donde han desparecido, -100%), Zamora (-86%) y Logroño (-80%).

Cataluña, ejemplo del trasvase

La debacle del alquiler permanente se deja notar especialmente en Cataluña. Las cuatro capitales catalanas se encuentran entre los cinco mercados en los que más se ha reducido la oferta de alquileres en el último año. En Girona ha descendido un 42%, en Ciudad Real, un 39%, en Barcelona y Lleida hay un 37% menos de oferta y en Tarragona se sitúa un 36% por debajo del primer trimestre de 2024.

La situación es completamente opuesta de nuevo en pequeños mercados. En ciudades como Ávila, donde este tipo de alquiler más habitual se incrementó un 83% interanual, en Ceuta, un 49% y en Cáceres un 30%.

Según indica Francisco Iñareta, portavoz de idealista, "es revelador que en aquellas capitales en las que la Ley de Vivienda se aplica en toda su extensión, como son las catalanas, ese suelo no parece haberse alcanzado y siguen marcando las mayores caídas de stock de todas las capitales españolas", y añade que "solo este hecho ya debería ser suficiente para provocar una reflexión en el Gobierno que le lleve a cambiar el rumbo y derogar todas las medidas nocivas en materia de alquiler que se han aprobado en los últimos seis años".

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