
El precio de la vivienda -nueva y usada- sigue subiendo. Lo ha hecho un 4,8% interanual y un 0,6% trimestral entre abril y junio, hasta situarse en 1.723 euros/m2 de media. Son datos de la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados, que apunta a una tendencia a la "estabilización" observada desde primeros meses del año. El informe confirma a Baleares como la única región donde los precios han vuelto a superar los máximos alcanzados durante la burbuja inmobiliaria. El metro cuadrado se sitúa en 2.743 euros, un 7,1% más que hace justo un año.
Esta subida imparable se explica por el empuje de las compraventas de extranjeros, de mayor poder adquisitivo que la población local, y el enfoque hacia el producto vacacional, que restringen la limitada oferta que hay en las islas.
Junto con Baleares, los precios también subieron con fuerza de un año a otro en La Rioja (8,3%), Aragón (8,0%) y Cantabria (7,5%). Los incrementos fueron más moderados - y frenaron su intensidad- en la Comunidad de Madrid (4,4%) y Cataluña (1,7%). De hecho, esta última región experimentó la menor subida de todo el país.
En cuanto a las capitales, Tinsa consta que los precios subieron en casi todos los territorios de un año a otro. Gerona es la única capital donde el valor de las casas se redujo (-1,4%) en el segundo trimestre. La ciudad de Madrid registra un ligero impulso y sitúa su tasa de variación interanual en un 4,5%, mientras que la tendencia en Barcelona se modera respecto al trimestre precedente con una variación interanual del 1,6%.
Las ciudades de Almería, Valencia y Málaga destacan como las más dinámicas, con aumentos de precios respecto al año pasado superiores al 10%. Las capitales que más se acercan a los máximos de la burbuja acortan posiciones trimestre tras trimestre. Se trata de Palma de Mallorca (-1,6%), Madrid (-9,5%) y Málaga (-11,4%).Por el contrario, las que más se alejan son Lleida y Ciudad Real, donde la diferencia respecto al valor máximo de su serie histórica supera el 44%.
Menos hipotecas y compraventas
Por el lado de las hipotecas, el volumen de nuevos préstamos para comprar casa se redujo de forma pronunciada en los primeros cuatro meses del año, en torno a un -25% interanual, lo que sitúa el dato un -1,4% por debajo de los niveles de 2019 y de la media histórica. Este comportamiento se produce en un contexto de inflación aún en niveles altos e incrementos de los tipos de interés.
La compraventa de vivienda también disminuyó en la primera parte del año, aunque de forma más moderada. En concreto, lo hizo un -13% interanual, por lo que aún está en torno a un 9,5% por encima de los niveles de 2019 y de la media histórica, reflejando un "mantenimiento del impulso de la canalización de ahorros hacia el inmobiliario residencial".
Desde la tasadora destacan el hecho de que aunque las transacciones de vivienda se moderan en los primeros meses de 2023, las compraventas protagonizadas por extranjeros resistieron mejor que las protagonizadas por compradores nacionales. De hecho, apenas bajaron un -2,6% interanual, sostenidas parcialmente por un impulso en las transacciones de extranjeros residentes.
"La pérdida de poder adquisitivo acumulada por los hogares durante el largo episodio inflacionista en que nos hallamos inmersos y el rápido encarecimiento de la financiación para enfriar el consumo contribuyen a este debilitamiento de la demanda, que a priori afecta tanto a nacionales como a extranjeros, si bien las distintas tasas de ahorro pueden explicar el diferente comportamiento entre nacionalidades", dice el texto.