
El ascenso del euríbor desde principio de año y su entrada en positivo, tras seis años en negativo, ha dejado notar sus consecuencias en el mercado hipotecario, tanto fijo como variable. Este índice -al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables de nuestro país- en enero cotizaba a -0,477%, mientras que en agosto cerró al 1,249% y la media provisional de septiembre ya supera la barrera del 2%. Esto encarecerá las cuotas de todos aquellos que tienen firmada una hipoteca a tipo variable, pero también está impactando en la oferta de la banca, que ha llevado a cabo un cambio de estrategia encareciendo las hipotecas a tipo fijo y abaratando el interés de las variables. Según la información recopilada por HelpMyCash, desde que el euríbor comenzó su escalada hasta 18 entidades han encarecido sus hipotecas fijas -excluidas las cajas regionales-.
En el caso de ING, el interés ha pasado del 1,40% TIN a 25 años en febrero hasta el 3,20% con el cambio de septiembre. Por su parte, el interés de las hipotecas fijas a 30 años de Abanca ha cambiado de un 1,40% TIN a un 2,99% TIN para el mismo periodo. Otro de los ejemplos recogidos por el comparador de productos bancarios es la hipoteca fija hasta 30 años del Banco Santander, con un 2,89% TIN (2,99% el primer semestre), frente al 1,30% en febrero (1,40% el primer semestre). Por otro lado, la hipoteca fija de Bankinter hasta 30 años tiene un TIN anual del 3%, frente al interés del 1,45% antes de los cambios, tal y como reflejan desde el comparador financiero.
Al encarecimiento de las hipotecas a tipo fijo se suma que, poco a poco, las entidades financieras podrían ir retirando este producto de sus escaparates, algo que ya ha ocurrido en el caso de Kutxabank, convirtiéndose en la primera entidad española en esconder este producto para potenciar la venta de hipotecas variables ante el avance del euríbor.
Miquel Riera, responsable de hipotecas de HelpMyCash, apunta que "con un euríbor al alza, a los bancos les interesa incentivar la contratación de hipotecas variables, porque esperan ganar más dinero con ellas. Con ese objetivo en mente, han aumentado sus tipos fijos para hacerlos menos atractivos, además de para mantener sus márgenes de beneficios (ahora es más caro obtener financiación a través del Banco Central Europeo)".
¿Buen momento?
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se firmaron 262.756 nuevas hipotecas fijas, lo que supuso la cifra más alta desde que existen registros. Desde el año 2015 el incremento de las hipotecas a tipo fijo ha sido exponencial. De hecho, el tipo fijo representó el 73% del total de las hipotecas constituidas en junio, tal y como muestran los datos de estadística.
En el contexto actual, ¿sigue siendo un buen momento para contratar una hipoteca fija? El responsable de hipotecas de HelpMyCash señala que este tipo de producto "todavía tienen un interés competitivo. Su precio medio se sitúa actualmente entre el 2,50% y el 3%, que es inferior al que ofrecían los bancos antes de 2017. Por ello, si el cliente quiere protegerse de las subidas del euríbor, todavía es un buen momento para contratar estos productos o para pasar una hipoteca variable vigente al tipo fijo".
Sin embargo, "los interesados en contratar una hipoteca fija (o en pasarse al tipo fijo) deben darse prisa", señala el experto. Desde el comparador de productos bancarios prevén que el euríbor cerrará el año entre el 2,50% y el 3%: "En consecuencia, la banca seguirá subiendo sus tipos fijos en los próximos meses, por lo que cuanto más se tarde en cerrar la operación, menos probabilidades habrá de conseguir un interés atractivo".
Cambio de tipo
Ante la posibilidad de cambiar de una hipoteca variable a una de tipo fijo existen diferentes formas de hacerlo. Una de ellas es por novación, que consiste en modificar las condiciones de la hipoteca contratada inicialmente por otra en el mismo banco. Pasar la hipoteca de tipo variable a fijo con la misma entidad, también permite ampliar el capital o el plazo. En este caso se estará condicionado a aceptar las condiciones del préstamo hipotecario a tipo fijo que tenga la entidad.
Otra de las posibilidades para realizar la modificación es por subrogación de hipoteca. Se trata de traspasar la hipoteca de una entidad bancaria a otra. No se permite modificar ni el importe ni el plazo de la hipoteca actual, pero si las condiciones, cómo pasar de tipo variable a tipo fijo.
Pero la modificación no es gratis y dependiendo de la fórmula escogida tendrá unos gastos u otros. En ambas opciones hay que pagar una comisión a la entidad que debe estar especificada en el contrato de préstamo.
Como tercera opción para pasar de un préstamo hipotecario variable a fijo estaría la cancelación de la hipoteca actual y constituir una nueva hipoteca con otra entidad distinta. En este caso se puede ampliar el capital o los años.