El pueblo medieval mejor conservado a dos horas de Barcelona: trece siglos de historia y los restos de un castillo templario

Con su castillo Templario, en una atalaya privilegiada, este pueblo situado a orillas del río Ebro se ha consagrado como uno de los lugares de Tarragona con más historia. Miravet es conocido por su impresionante núcleo histórico y sus vistas espectaculares. El pueblo está construido en un terreno montañoso, con casas que parecen colgar sobre el río, creando un paisaje pintoresco que cautiva a los visitantes. Estas viviendas, muchas de ellas de origen medieval, trepan por la montaña y los acantilados, mostrando la rica historia y el carácter único de Miravet.

La localidad se extiende a lo largo de la orilla derecha del río Ebro, en un área geográfica conocida como la cubeta de Móra. Esta depresión destaca por ser uno de los puntos donde se registran las temperaturas más altas de toda Cataluña durante el verano.

Un aspecto único de Miravet es su paso en barca, una embarcación que ha sobrevivido casi mil años y que se mueve únicamente con la fuerza del agua del río Ebro. Este paso no solo es una curiosidad histórica, sino también una solución práctica para los habitantes locales, permitiendo que vehículos crucen el río y ahorrando hasta 20 kilómetros de carretera. Aunque podría parecer una atracción turística, sigue siendo una parte esencial de la vida cotidiana en Miravet.

En la cima del pueblo, se encuentran los restos del castillo templario del siglo IX, un símbolo de la historia medieval de la región. Este castillo, que en su día fue una fortaleza defensiva, ofrece unas vistas espectaculares del Ebro y del paisaje circundante, y es un punto de interés para quienes desean explorar la historia y la arquitectura templaria.

El castillo original fue una fortaleza musulmana hasta que, en 1153, fue conquistado por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Poco después, el castillo fue cedido a la Orden del Temple, orden que desempeñó un papel crucial en la defensa de los territorios reconquistados durante las Cruzadas. Bajo los templarios, el castillo fue ampliado y fortificado, convirtiéndose en una de las estructuras defensivas más importantes de la Corona de Aragón.

Hoy en día, el castillo de Miravet es una de las principales atracciones turísticas de la región, siendo visitado por aquellos interesados en la historia medieval, la arquitectura templaria y los paisajes naturales. El castillo ha sido restaurado en varias ocasiones, pero conserva gran parte de su estructura original, lo que permite a los visitantes imaginar cómo era la vida en esta fortaleza durante la época medieval.

El precio para entrar al castillo de Miravet puede variar dependiendo de la temporada, el tipo de entrada y si se aplican descuentos. Las tarifas:

• Entrada general: 5 euros.
• Entrada reducida (para estudiantes, personas mayores, y grupos grandes): entre 3 y 4 euros.
• Entrada gratuita: para menores de 16 años, para personas con discapacidad y desempleados.