
Apple ha tenido un intenso 2018. Más allá de la renovación de sus nuevos iPhone, la compañía ha brillado llegando a superar el billón de dólares de valoración en bolsa, ha devuelto a Irlanda las ayudas fiscales ilegales recibidas y ha lanzado un nuevo producto con el que potenciar su ecosistema.
· Billón de dólares de capitalización. La tecnológica se convirtió en la primera compañía estadounidense en alcanzar el billón de dólares de capitalización bursátil. Lo hizo en agosto, en un momento en el que sus acciones alcanzaron los 207,39 dólares. Desde entonces su precio aumentaron hasta un máximo de 232 dólares en octubre para luego caer hasta por debajo de los 150 dólares por las estimaciones de venta del iPhone, la presión de la guerra de aranceles con China y la decisión de dejar de comunicar el número de teléfonos vendidos.
· Renovación de iPhone con nuevo enfoque. El iPhone es la piedra angular del negocio de la compañía. Este año ha renovado el iPhone X lanzado en 2017 con tres opciones: el iPhone XS, mejorando sus capacidades internas; el iPhone XS Max, mejores capacidades y un mayor tamaño; el iPhone XR, un colorido teléfono de altas prestaciones pero a un precio menor.
· Impulso al iPad. En un momento en el que su división de tabletas se había quedado más estancada, debido a la menor necesidad de renovación de este tipo de dispositivos, Apple ha apostado en 2018 por lanzar dos modelos. En el primer semestre del año renovó su tablet más asequible, el iPad de 9,7 pulgadas, al que hizo compatible con el Apple Pencil. Asimismo, en el último trimestre, presentó el nuevo iPad Pro con un nuevo Apple Pencil. Más delgado, potente y sin marcos, el Pro se enfoca más que nunca a los profesionales. Eso sí, su lanzamiento se ha visto empañado por problemas de diseño.
· Apple Watch Series 4. Tan importante como el relanzamiento de su negocio de tabletas es el impulso que le ha dado a su reloj inteligente. Capaz de realizar electrocardiogramas, el reloj es más potente que nunca y se ha centrado en mejorar su detección de actividad física. Eso sí, mejora en conectividad y capacidad con respecto al modelo anterior, así como dispone de una pantalla más grande que permite acceder a mayor información de la mano de Watch OS. Una renovación que le hace coronarse como mejor gadget del año.
· HomePod, un nuevo producto. Aunque costó que llegara al mercado más tiempo de los esperado, finalmente en enero llegó su alternativa contra Amazon y Google. Con Siri integrado, y directamente conectado con Apple Music, el HomePod (es el altavoz más avanzado para los que quiere escuchar música en alta fidelidad, y de paso, apuntalar su ecosistema con una experiencia redonda.
· El software, más importante que nunca. Para mejorar la experiencia de usuario en todo su entorno, Apple ha puesto el foco este año en apuntalar iOS, Watch OS y MacOS con las versiones 12, 5 y Mojave, tres software que incorporan sustanciales mejoras en estabilidad, seguridad y rendimiento.
· Acento en la privacidad. En un momento en el que las compañías tecnológicas están en la picota por el filtrado de información y la revelación de cómo emplean los datos de usuarios, Apple ha sido capaz de desmarcarse poniendo el acento en la protección de dichos datos y respaldando la privacidad de sus clientes. A mediados de año lanzó herramientas para gestionar datos, así como poco a poco se va diferenciando remarcando su compromiso con la privacidad y negando puertas traseras a su sistema.
· Pago a Irlanda. Apple ha devuelto este año 14.000 millones de euros a Europa después de que en 2016 Bruselas multara a Irlanda por las ventajas fiscales que tuvo la multinacional tecnológica en el país.
· Nuevos MacBook y Mac Mini. Más allá de los dispositivos móviles, Apple también ha renovado este año dos historicos: el MacBook Air y el Mac Mini. Ambos más refinados, ligeros y potentes y con un mejor diseño, así como enfocados a los creadores más ágiles. Por otro lado también mejoró la potencia de sus portátiles MacBook Pro, aunque manteniendo el diseño. Eso sí, el rediseño en los teclados y los problemas de rendimiento han requerido que Apple tenga que solucionarlos tras las quejas de usuarios.