
Tan solo un día después de que Musk y su equipo suspendieran la cuenta que comentaba los movimientos del jet privado del magnate y cambiasen la política de la plataforma para tener las espaldas cubiertas, se ha descubierto que también han bloqueado a la cuenta de Mastodon, al igual que todos los links que lleven a esta otra plataforma.
Con la compra de Twitter por parte de Elon Musk, fueron muchos los que avecinaron cambios en la plataforma que no iban a gustar. Por ello, se comenzó a buscar alternativas a esta red social, siendo Mastodon una de las más sonadas debido a sus similitudes, lo que llevo a que miles de usuarios se crearan un perfil en ella.
Es cierto que el relevo de apps no se ha llegado a dar, ya que la mayoría se ha mantenido en Twitter, no obstante, son muchos los que usan ambas plataformas y muchos de ellos tienen un enlace en sus perfiles que llevan a sus cuentas en Mastodon.
Este veto de Twitter hacia Mastodon se ha producido después del cambio en la normativa de la app y de la suspensión de la cuenta de @ElonJet, ya que a las pocas horas de lo ocurrido y después de que la red social se inundara de tuits quejándose de las acciones del equipo de Musk, la cuenta oficial de Mastodon en Twitter tuiteó (a modo de burla) un enlace a su plataforma en la que se podía hacer seguimiento del jet de Musk.
Como la nueva política de Twitter parece consistir en todo aquello que no le guste a Musk está prohibido, Mastodon ha perdido su cuenta. Pero esto no es lo único, ya que cualquier tipo de enlace que lleve a dicha red social también ha sido vetado y se muestra un mensaje que lee "Advertencia: este enlace puede ser inseguro".
De esta manera, Twitter está limpiando su plataforma del que podría considerarse como su máxima competencia. Aunque las suspensiones de cuentas no acaban aquí, y es que parece que Musk le ha cogido el gusto, porque también ayer al menos cuatro periodistas que difundieron información relacionada con el tema del jet privado perdieron su cuenta.
Todo el mundo entiende que si incumples las reglas sufres las consecuencias, pero el problema es que la nueva normativa de Twitter se ha creado en la medida justa que conviene a su propietario, Elon Musk. Es decir, hasta que no afectó al magnate no era un problema, además de que en ningún momento se ha hecho algo ilegal, que era la premisa principal según el milmillonario para que algo quedase fuera de la supuesta "libertad de expresión".