Editorial
- 02/10/2015, 10:00
02/10/2015, 10:00
Fri, 02 Oct 2015 10:00:10 +0200
El recálculo al que Estadística sometió a las cifras del PIB español ha tenido varios efectos sorpresivos. Además de revelar que la recesión sufrida en el apogeo de la crisis fue más honda de lo inicialmente calibrado, también ha alterado los niveles de deuda pública. De acuerdo con los nuevos parámetros, que los expertos del Banco de España ya aplican, el pasivo de las Administraciones se situaba, a finales del segundo trimestre, en el 99,5 por ciento del PIB; en otras palabras, seis meses bastaron para que el sector público supere en ocho décimas (8.000 millones) el tope que Hacienda fijó para todo 2015.