
El Banco de España sorprendió ayer con una revisión de la deuda pública tras el recálculo del PIB efectuado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de hace dos semanas. Y la sorpresa fue negativa. La deuda pública total de las Administraciones Públicas (AAPP) se encaramó, a finales del segundo trimestre, al 99,5% del PIB, ocho décimas más que el objetivo que había marcado el Ministerio de Hacienda para todo el año 2015, situado en el 98,7%.
Al margen de esa revisión sobre el porcentaje de deuda sobre PIB, el supervisor español también varió la cifra bruta de deuda de algunas comunidades autónomas. Y es ahí donde se encuentra otra de las razones por las que el pasivo total de las AAPP se incrementa en algo más de 1.000 millones.
La cifra de deuda de Cataluña suma, de golpe, 1.042 millones de euros, alcanzando un volumen de 67.855 millones al término del segundo trimestre. Esa cantidad equivale al 33,9% de su PIB.
Deuda catalana
Pero la deuda catalana no es la única que ha sufrido una modificación. La de Castilla y León también es revisada al alza, pero en su caso el cambio es de apenas dos millones de euros. Por último, la Comunidad de Madrid también se ve afectada por un cambio, esta vez a la baja: su deuda se reduce en 29 millones. Aplicando esas modificaciones al cómputo global de deuda de las autonomías, se obtiene que esta pasa de los 250.237 millones a los 251.253 millones, 1.016 millones más. Cifra que, por ende, se traslada al pasivo de las AAPP, que se encarama hasta los 1,053 billones.
Los cambios en el PIB impactan también en el ratio deuda/PIB de todas las comunidades autónomas, más allá de la cifra bruta. Y ello arroja nuevas sorpresas. La Comunidad Valenciana, la más endeudada de todas, cuenta con una deuda pública que asciende al 40,3% de su PIB, la más elevada de España y con diferencia. Castilla-La Mancha, la segunda, tiene un pasivo equivalente al 34,7% de su PIB, y Cataluña, la tercera, un 33,9%.
En el ángulo contrario, Madrid es la que menor ratio deuda/PIB posee, con un 13,3%. Aún así, y después del cambio introducido por el INE, su tasa sube dos décimas, pues antes se situaba en el 13,1%. El País Vasco, con un pasivo del 15,4% del PIB, es la segunda con menor deuda de España.
El objetivo del año, en riesgo
Los cambios del INE, que modificaron el PIB español desde el año 2011 y demostraron que la recesión fue más intensa de lo estimado y la recuperación, igualmente, está siendo más fuerte, se traducen en una modificación de la cifra de deuda desde aquel año.
Entonces, último año de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la deuda fue del 69,5% del PIB frente al 69,2% estimado inicialmente.
En 2012, primer año de Ejecutivo de Rajoy, el pasivo ascendió al 85,4% del PIB, un punto más de lo calculado antes de la revisión del INE. En 2013, la diferencia se abulta, con una deuda revisada del 93,8% frente al 92,1% previo. Y en 2014, fue del 99,4% frente al 97,7% que dio por bueno el equipo del Ministerio de Hacienda, comandado por Cristóbal Montoro.
Los nuevos datos ofrecidos por el Banco de España demuestran, a su vez, que la deuda total de las AAPP se encarama por encima del 99% desde hace ahora nueve meses. Fue en el cuarto trimestre de 2014 cuando se aupó por encima de esa cifra, hasta el 99,4% del PIB.
Lo único bueno de toda la revisión es la demostración de que el incremento del pasivo español, al menos, se ha frenado. En el último año, y gracias a un segundo trimestre de 2015 positivo, ha crecido menos de un 1% del PIB, y no es descartable que arroje alguna sorpresa positiva más. Lo que sí parece más difícil es cumplir con el objetivo previsto por el Gobierno, del 98,7%. Son 8.000 millones menos de los que reflejaban los datos al término del primer semestre, una cifra difícil de revertir en apenas seis meses.