Opinión | Juan Rubio Martín
- 20/06/2015, 12:00
20/06/2015, 12:00
Sat, 20 Jun 2015 12:00:06 +0200
Hay quienes, con un optimismo cuestionable, sostienen que dado el escaso peso del PIB de Grecia en el conjunto europeo (2 por ciento), la eurozona podría soportar sin grandes dificultades su salida del euro ante un eventual impago. Es más, algunos analistas financieros han descontado ya esa posibilidad. Claro que los acreedores no son tan optimistas, no solo por su condición, sino porque Grecia, a diferencia de otros países con alto endeudamiento (Japón tiene bastante más en proporción a su PIB, pero comparativamente su deuda externa es reducida), tiene una deuda externa considerable. Además, con la continua fuga de capitales, crece el riesgo de quiebra de su sistema bancario.