El endeudamiento autonómico se revela como un problema también en 2015. Sólo cuatro de las 17 regiones cumplen con los objetivos "a la carta" que les ha fijado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para este año. Si en 2014 el endeudamiento autonómico creció un 12%, el año 2015 ha comenzado igualmente con un aumento del pasivo autonómico: 3.671 millones más sólo en el primer trimestre. De hecho, según los últimos datos del Banco de España, únicamente Canarias, Galicia, Madrid y Navarra cumplen por ahora sus topes de deuda para 2015.
Por su parte, entre enero y marzo de este año, los 13 gobiernos autonómicos restantes rebasaban ya sus metas de deuda oficial, no sólo para este ejercicio, sino incluso para los dos próximos. Entre las más incumplidoras destacan Murcia, Valencia, Baleares y Cataluña que superan con creces sus techos individuales, además de exceder en mucho la meta del conjunto de las CCAA este año, -el 21,5% del PIB nacional-.
Unas malogradas cifras que se han repetido durante toda una legislatura, en la que Hacienda no sólo no ha sido capaz de embridar las cuentas regionales, sino que además ha propiciado estos incumplimientos a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) o la condonación de los intereses de los préstamos concedidos por el Estado.
Ante los recientes cambios en los Gobiernos regionales, Montoro ha anunciado que mirará muy de cerca el cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda, pero la decisión llega tarde. Esta determinación debería haber sido la tónica general durante toda la legislatura para así no menoscabar la credibilidad de los objetivos de estabilidad presupuestaria comprometidos ante Bruselas para los próximos años.