
La economía china tocará fondo, dentro de la larga caída que viene sufriendo en la velocidad de su crecimiento, en el tercer trimestre de 2015, y volverá a aumentar su ritmo ligeramente ya durante los tres últimos meses del año, según predice un informe chino que acaba de ser presentado.
De acuerdo con un estudio de la Academia Nacional de Desarrollo y Estrategia de la Universidad Popular (Renmin) de Pekín, que recoge hoy la agencia oficial Xinhua, será en el tercer trimestre cuando la economía china dejará de ralentizar su crecimiento, que había sido de dos dígitos durante décadas y ahora ronda el 7 por ciento.
De hecho, el producto interior bruto (PIB) de China aumentó un 7 por ciento interanual durante el primer trimestre del año, lo que marcó su porcentaje trimestral más bajo de los últimos seis años.
La ligera recuperación de la economía que se espera para el cuarto trimestre de 2015 será posible gracias a cierto grado de recuperación del mercado inmobiliario y del propio consumo, asegura el informe.
De manera similar, sus autores creen que la inversión en activos fijos también tocará fondo en el tercer trimestre, y que el consumo empezará a recuperarse gracias al aumento de los ingresos y a la esperada recuperación, para entonces, de las importaciones y las exportaciones del país.
Las exportaciones chinas cayeron un 2,8 por ciento interanual en mayo pasado, según la Administración General de Aduanas del país oriental, en su tercer mes consecutivo a la baja con este indicador, que es también uno de los motores de crecimiento tradicionales de la economía nacional.
Con todo, a pesar de sus datos de crecimiento menores a los de los últimos años, parte de ello se explica porque China está en pleno proceso de aplicación de profundos cambios estructurales en su economía, con la aparición de nuevos sectores y un mayor vuelco hacia los servicios, dijo el responsable del estudio, Liu Yuanchun.
Según Liu, que también es el director de la institución universitaria que elaboró el informe, Pekín debería adoptar una política fiscal y monetaria cada vez más flexible, para mantener estos procesos de reestructuración dentro de la estabilidad.
De acuerdo con sus predicciones, tras cierta recuperación en 2016, la economía china debería empezar a crecer de nuevo de manera más firme que en los últimos años a partir de 2017.