Eduardo Olier
- 06/07/2018, 00:39
06/07/2018, 00:39
Fri, 06 Jul 2018 00:39:35 +0200
Como es habitual, los gobiernos de España suelen dejar lejos de la política energética sus efectos sobre la economía real. La gestión política de la energía va normalmente por derroteros distintos, sin darse cuenta de que las decisiones sobre la energía pueden perjudicar a la economía. Una energía cara o un mix energético impropio van en contra de la creación de riqueza. Sin embargo, lo normal es ver a los responsables ministeriales mirando a la energía desde el medio ambiente; o, en su caso, esforzándose en reducir los déficits; o, en último término, tratando de gestionar el irresoluble problema del carbón. A lo que hay que añadir el interés que muestran por subir los impuestos de los hidrocarburos con el fin de aumentar la recaudación. Sin tener nunca en cuenta el efecto que todo esto puede tener sobre la economía real.