Las seis frases que utilizan las personas más manipuladoras, según la psicología

Las personas manipuladoras son aquellas que "intervienen con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares", según explica la Real Academia Española (RAE). La sutilidad de sus acciones hace que en muchos casos sea muy difícil detectarlas. Sin embargo, según explica Courtney S. Warren, una psicóloga de la Universidad de Harvard, a la revista Clarín este tipo de personas suelen emplear una serie de frases de forma recurrente.

Según la experta, existen una serie de frases empleadas únicamente con el fin de ejercer control sobre otras personas, lo que puede dar lugar a daños en la autoestima de la persona que lo sufre. La manipulación puede sufrirse en múltiples ámbitos, que van desde la pareja hasta el trabajo, por lo que resulta muy importante saber identificarlos con el fin de establecer límites lo antes posible. Entre estas destacan:

1. "Estás loco/a".
2. "Estás exagerando".
3. "Era una broma".
4. "Lo hice por ti".
5. "Solo te digo esto porque te quiero".
6. "Todo esto es culpa tuya".

La actitud de un manipulador

En muchos casos, se trata de emitir comentarios que cuestionen tu punto de vista, tus percepciones o las decisiones que has tomado, procurando "sembrar dudas" sobre su perspectiva o racionalidad. Esto es lo que comúnmente se conoce como gaslighting, donde la víctima es manipulada para que dude de sí misma, dando lugar a que se sienta ansiosa, confundida o incluso depresiva.

Por otro lado, muchas veces se produce una minimización de comentarios abiertamente hirientes, disfrazados como bromas o malentendidos que pueden llegar a dañar la confianza de la otra persona. Las personas manipuladoras en general evitan asumir responsabilidades y tienden a tratar de desviar la atención cuando se les señala cualquier "error".

En la mayoría de casos, tratar de cambiar a la otra persona resulta casi imposible, por lo que lo más recomendable siempre es trabajar desde tu posición, desarrollando la asertividad y aprendiendo a poner límites. Una de las formas más efectivas es saber decir "no" y no anteponiendo siempre las necesidades de los otros a las tuyas.