El verano ya está aquí. Y con esta estación, son muchos los españoles y españolas que desean terminar sus últimos días de trabajo -al menos por un corto periodo de tiempo- para coger las maletas e irse de vacaciones. El único objetivo, claro está, es desconectar de absolutamente todo y volver con las 'pilas cargadas' para la segunda mitad del año.
Aunque hay quienes prefieren gastarse mucho dinero y llevar a cabo el viaje de sus vidas con sus respectivas parejas, hay otros que prefieren acudir a una ciudad costera, donde pueden decantarse tanto por la playa como por la piscina. También existe un pequeño grupo que se decanta por la montaña, más tranquila en esta época del año.
En profundidad
Ante este panorama, lo único que está claro es que se pasa más tiempo fuera de casa que en el propio hogar. Para todo lo demás, hay dudas. Por suerte, Judith Fernández Ibañez (@judith_nutricionista), graduada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra, ha resuelto todas en el pódcast de 'elEconomista.es'.
Además, tiene un Máster en Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad por la Universidad Europea. La clave de todo, tal y como ha relatado la experta, reside en adaptarnos a la temporada, pensando que es muy larga, y ser conscientes de que tenemos que ser un poquito más flexibles de lo normal.
Más detalles
Al pasar tantas horas lejos de nuestro domicilio, debemos pensar en "alimentos frescos" y que nos "puedan hidratar". Es el caso de fruta partida, como la sandía, el melón o el melocotón. Eso sí, también podríamos llevarnos para picar entre horas bocadillos integrales y snacks como frutos secos.
¿Y para el momento clave del día, la comida? Con este calor, probablemente lo que más nos pueda apetecer son ensaladas. Estas deben ser completas y nutricionalmente buenas para mantenernos saciados durante horas y tener las proporciones de macronutrientes correctas.
A tener en cuenta
"Lo importante es añadir verduras: diferentes verduras, diferentes colores. Al final, cada color de cada verdura tendrá unos antioxidantes y vitaminas diferentes", ha relatado la experta. Luego, claro está, habría que incorporar proteínas de calidad alta y complementos perfectos como huevo cocido o atún.
Para el postre, podemos comer un helado, disfrutar de él y no tener ningún tipo de remordimiento. "Al final salud no siempre es cuidarse y cuidarse, también esta esa parte, pero también hay salud mental y emocional. Hay que disfrutar de un helado, por ejemplo, y luego volver a mi rutina, y saber que no ha pasado nada", ha puntualizado la especialista. Normal, claro está.
Recomendaciones
El problema no viene cuando se consume de forma esporádica, sino cuando abusamos. Por eso, ella ha recomendado hacer helados caseros. Se pueden congelar plátanos, mangos, frutos rojos mezclados con un yogur natural y echar un poquito de canela.
Luego, hay que triturarlo y ya tenemos una forma de helado que nos va a refrescar, es saludable y nos va a recordar a ese sabor sin que sea algo dañino para el organismo. A la vuelta de las vacaciones, por supuesto, no hay que culparse, sino hay que ordenar, volver a coger el orden de las comidas y tomarse las cosas con paciencia.