La experta en microbiota Sara Marín demuestra el tipo de pan que mejor sienta a tu estómago: "Por eso tienes menos hinchazón y menos gases"

El pan es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo desde hace miles de años. De hecho, en España el consumo medio en 2023 fue de más de 27 kilos por persona de media. Es una fuente de carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales, pero existe una múltiple variedad de tipos y no todos son igual de beneficiosos para la salud.

Si bien es sabido por todos, el pan en sus versiones integrales siempre es más provechoso para la salud que el pan blanco. No obstante, en los últimos años se ha popularizado también el pan de masa madre, aunque las opiniones respecto a este son muy diversas.

La médica experta en microbiota Sara Marín (@uncafecontudoctora) ha publicado recientemente un vídeo en redes sociales demostrando con un simple experimento por qué el pan de masa madre es mejor para tu salud digestiva. Para hacer la demostración, la doctora emplea un pan blanco y otro de masa madre, los cuales introduce en dos vasos de agua y añade vinagre.

Los efectos en el estómago

Al cabo de unas horas, observa los cambios que se producen en cada uno de los panes: "Si esto pasa en el agua imagínate lo que pasa en tu estómago", inicia su explicación.

"Mira lo que pasa cuando ponemos un pan blanco y un pan de masa madre con vinagre para simular el ácido de tu estómago durante unas cuantas horas". En la demostración puede verse como el pan blanco absorbe gran cantidad de agua, mientras que el pan de masa madre prácticamente se ha deshecho por completo.

"Se deshace porque está predigerido, o sea, es más fácil para tu estómago", justifica la experta. Tal y como explica, el pan blanco está lleno de almidones rápidos, que son los que absorben el agua y producen gases o hinchazón, en cambio, el pan de masa madre está ya fermentado, lo que hace que al estómago le cueste menos "masticarlo" y digerirlo".

Pan de masa madre

El pan de masa madre se ha de almacenar en un lugar tapado y frío, con el fin de que se conserve el máximo tiempo, si bien tarda más tiempo que el pan tradicional en endurecerse. A diferencia del pan "normal", tiene un sabor y un olor un poco más ácido, así como una textura chiclosa.

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