
El boldo es una planta medicinal que lleva utilizándose durante siglos debido a su gran cantidad de beneficios para la salud, especialmente para la salud del hígado. Esta hierba es originaria de Chile, aunque hoy en día ya se ha extendido por prácticamente todo el mundo.
Entre las dolencias más populares para las que se emplea están algunas como el reuma, los trastornos digestivos y, particularmente, los problemas de hígado. Habitualmente suelen utilizarse sus hojas, aunque en algunos países también se emplea la corteza, aunque la forma más sencilla de ingerirse es en infusiones, si bien, también puede encontrarse en otros formatos como cápsulas, aceites esenciales o jarabes.
A pesar de sus efectos positivos, los expertos en nutrición recomiendan no consumirlo cantidades muy elevadas, particularmente por tiempos muy prolongados, no más de 30 días. El boldo contiene cerca de 20 alcaloides, destacando especialmente la boldina. Este compuesto estimula el funcionamiento de la vesícula biliar, lo que tiene importantes beneficios sobre el hígado y también previene la formación de piedras en la vesícula.
Beneficios
Por otra parte, esta hierba de origen chileno ayuda a controlar los niveles de colesterol, eliminando las grasas del organismo. En personas con ictericia, cirrosis y/o hígado graso es especialmente aconsejable su consumo. También tiene claros efectos en el aparato digestivo, reduciendo los gases y mostrando efectos laxantes gracias a su alto índice de ascaridol.
En última instancia, cabe destacar que ayuda a dormir mejor, debido a sus efectos calmantes en el sistema nervioso, por lo que repercute positivamente en el insomnio puntal, el nerviosismo, el estrés o la ansiedad. Por otra parte, su esencia contiene eucaliptol —presente también en el eucalipto— que ayuda a combatir la tos y la congestión.
Contraindicaciones
Al igual que otras plantas también tiene algunas contraindicaciones, entre estas no es aconsejable para personas que padecen enfermedades renales, puesto que en algunos casos se ha asociado con irritación en los riñones. Tampoco debe tomarse durante el embarazo, particularmente en los primeros tres meses del embarazo, ya que podría provocar aborto o causar malformaciones en el feto, la lactancia y en la niñez. También podría llegar a interactuar con algunos fármacos, de ahí que sea aconsejable consultar a su médico.
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