
Unas 30 personas han irrumpido este lunes 31 de enero en el pleno del Ayuntamiento de Lorca (Murcia), que ha tenido que ser suspendido por seguridad, para protestar por una modificación del PGOU (Plan General de Ordenación Urbanística), destinada a evitar la presencia de granjas de cerdos a menos de 1.500 metros de núcleos urbanos y 500 de manantiales o fuentes.
El motivo por el que estas personas han entrado en el consistorio era para "paralizar" una moción presentada por el equipo de Gobierno local en la que se iba a incluir, en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), una modificación que "supondría detener la implantación de nuevos cebaderos o la ampliación de los que ya hay existentes", según ha confirmado a Europa Press el presidente de Adespo Lorca, Paco Román.
La irrupción, según fuentes municipales, la han llevado a cabo cerca de una treintena de manifestantes que han saltado el cordón de seguridad del Ayuntamiento y han irrumpido en dependencias del consistorio en los minutos previos a la celebración del pleno.
Para el alcalde de Lorca, Diego Mateos, "este día Lorca ha sufrido un atentado a la democracia, hoy se ha intentado impedir y coaccionar el libre voto de la corporación municipal". Del mismo modo que ha expresado su "repulsa y condena a aquellas personas que han intentado, por la fuerza, imponer sus ideas".
Es por esto que Mateos se ha visto obligado a aplazar el pleno ya que Policía Local y Nacional "no podían asegurar la integridad de los asistentes, no sólo de los concejales sino de los empleados municipales".
Por su parte, Román no ha justificado la irrupción, pero ha reconocido que "los ánimos están al límite y que entiende la situación por la que pasan muchas familias del sector, agobiadas por deudas con los bancos, la baja rentabilidad y la demonización que sufren los ganaderos".
Los motivos que han llevado a la protesta de cerca de unas 700 personas en las cercanías del Ayuntamiento de Lorca era una modificación del PGOU que supondría que las futuras granjas de cerdos, en el término municipal de Lorca, no podría estar a una distancia de 1.500 metros de los núcleos urbanos, ni a menos de 500 metros de manantiales o fuentes naturales catalogadas y a menos de 100 metros de ramblas o cauces recogidas. Mientras que la ampliación de las ya existentes no podría estar a menos de 1.000 metros de los núcleos de población.
"Sin pistolas"
Para Adespo, estas medidas afectarían a cerca de unas 800 o 1.000 explotaciones porcinas ubicadas en el término municipal de Lorca, por lo que Román ha pedido que "se paralice la moción, la estudiemos, debatamos y contemos con otras administraciones implicadas", aspecto al que no se ha negado Mateos que ha dicho que esta abierto a cualquier diálogo "siempre que no vengan con las pistolas encima de la mesa" en el sentido de "diálogo si pero sin coacciones, ni amenazas, ni intimidaciones", aunque el alcalde ha argumentado que "debemos respetar lo ya acordado".
La polémica radica en varios expedientes sancionadores que se habrían abierto contra varias explotaciones ganaderas y que no dispondrían del plazo para adaptarse a la nueva regulación del PGOU y que podría suponer "la liquidación" de varias granjas de cerdos en Lorca.
En este punto, el primer edil ha reconocido que "aquellas explotaciones porcinas que cumplen con la legalidad no se verán afectadas por esta modificación pero si a aquellas nuevas o que quieran ser ampliadas".
Finalmente, Mateos ha reconocido que el pleno se llevará a cabo en una nueva fecha además de que el consistorio se guarda la posibilidad de "realizar las acciones judiciales que estime oportunas" debido a los hechos ocurridos.
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