El consejero delegado de Glovo, Óscar Pierre, ha declarado, en el marco del 36 Congreso de Aecoc, que .su compañía no es rentable porque no quieren, ya que el mercado puede ser hasta veinte veces más grande.
Pierre, se ha mostrado orgulloso por el gigante en el que se ha convertido la compañía después de seis años de vida pese a haber vivido momentos difíciles, ya que estuvo a punto de cerrar por falta de liquidez en tres ocasiones y tuvo que salir de varios países.
"Creo que somos el Amazon de los 90 ahora mismo. ¿Cuándo será Glovo rentable? Podría serlo hoy, pero hemos decidido que no lo sea porque el mercado español por ejemplo puede ser diez o veinte veces más grande. Sería como si Amazon hubiera buscado beneficios al comenzar a operar", ha argumentado Pierre.
Más allá de la comida
Durante su intervención, el cofundador de la empresa de reparto ha insistido en que su estrategia ahora mismo está centrada en ampliar su ámbito de actuación para ir más allá de la comida del restaurante y abarcar la compra del supermercado, de flores o de productos electrónicos.
La firma ya superó en 2019 mil millones de euros de valoración (y se erigió así en el segundo "unicornio" español), aunque los inicios fueron complicados: "Los cuatro primeros años de Glovo fueron pura supervivencia, estuvimos tres veces a semanas de romper la caja y de tener que cerrar".
En este sentido, Pierre también ha considerado "clave" haber sido capaces de expandirse a otros países rápidamente -hoy superan la veintena-, pero también de haber salido de algunos mercados en poco tiempo.
Rápidos cerrando
"La mitad del éxito se debe a que fuimos rápidos cerrando. Brasil no funcionó y nos fuimos en tres meses, en Egipto y Turquía igual, lo vendimos. Son decisiones que cuesta mucho tomar porque tienes equipos locales pero aprendimos pronto que o éramos ágiles en eso o tendríamos un portafolio de países que no se aguantaría", ha razonado.
El directivo ha destacado su apuesta por el envío de la compra del supermercado en menos de diez minutos gracias al uso de pequeños almacenes distribuidos por las ciudades y cerrados al público (dark stores), una categoría en la que le ha surgido recientemente mucha competencia con la llegada desde el extranjero de startup especializadas en este sector como Gorillas, Getir y Dija.
Uno o dos operadores
En su opinión, en este segmento apenas hay lugar para "uno o dos" operadores, aunque da por seguro que Glovo contará con ventajas competitivas al disponer de una amplia base de usuarios y tener su red logística ya montada.
Pierre ha reconocido que ahora mismo este tipo de entregas ultrarrápidas son poco rentables -al tratarse de pedidos pequeños, de unos 15 euros-, aunque ha augurado que lo acabarán siendo. "Ahora mismo los números asustan, y mucho, pero es parte de la innovación", ha asumido.
Glovo también aspira a enviar compras de supermercado más grandes en un plazo mayor, de 30 minutos, una línea de negocio en la que trabaja con grandes cadenas (como DIA, Carrefour o Aldi).
Su consejero delegado ha resaltado que la categoría del reparto de comida de restaurante a domicilio todavía está lejos de alcanzar su límite pese a haber crecido con fuerza durante la pandemia, y ha pronosticado que en el futuro será habitual recurrir a esta vía para completar cuatro o cinco comidas a la semana.