El tradicional aperitivo español se ha encarecido hasta un 41% desde 2021. Así, ahora una cerveza cuesta un 13% más cara que hace dos años, y su fiel acompañante, unas patatas fritas de bolsa, han aumentado su valor un 28%, según el último informe sobre la evolución del precio de los alimentos elaborado por Aecoc, la asociación de fabricantes y distribuidores.
Los costes de producción están ahogando a la industria. Según el informe de Aecoc, estos costes han crecido por encima del precio de los alimentos. Producir una cerveza es un 34% más caro que a principios de 2021, mientras que producir una bolsa de patatas fritas se ha convertido en todo un reto para la industria, con costes de producción que se ha elevado hasta un 86%.
No obstante, otros productos que se pueden incluir dentro del aperitivo también han sufrido variaciones de precios. Este es el caso del zumo de naranja que se ha encarecido un 23% debido a que la industria tiene que soportar costes de producción de más del 36%.
Además, un alimento esencial en la dieta mediterránea como es el pan también se está viendo afectado por esta oleada de costes. En solo dos años una barra de pan cuesta un 20% más y producirla es un 26% más caro. Acompañar esta barra de pan con embutidos tampoco es más económico, pues los costes de estos se han elevado un 35% desde 2021 y se ha reflejado en un encarecimiento del 12%.
Evolución de los precios
Entre enero de 2022 y 2023 el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) de los alimentos y las bebidas no alcohólicas en España rondaba el 17,5%, situándose tres puntos por debajo de la media europea, que era de un 20,7%. No obstante, en España vuelve a haber un incremento del IPCA de 1,2 puntos porcentuales en febrero.