
La histórica vinculación del helado con la Comunidad Valenciana se remonta a los artesanos de zonas como Ibi y Jijona, que durante el siglo pasado extendieron sus heladerías por toda España. Hoy la comunidad sigue siendo el mayor núcleo del helado español, gracias a la transformación de una industria cada vez menos dependiente del verano y más vinculada al canal de la distribución alimentaria y el consumo en el hogar.
Tres grandes compañías de la región se han consolidado como referentes en este segmento alimentario. Hoy Ice Cream Factory, Grupo Alacant y Helados Estiu forman parte de tres de las cuatro mayores fabricantes españoles. El único de los cuatro grandes que se ubica fuera de la región es Froneri Ibérica, una sociedad de Nestlé y el grupo británico Froneri, que produce y comercializa las marcas del gigante suizo y es la dueña de la factoría de la antigua Miko en Álava.
Las tres empresas valencianas alcanzaron en 2021 un volumen de negocio conjunto de 410 millones de euros. Una cifra que supone más de dos terceras partes del mercado nacional, según los datos del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura que cifra en 568,5 millones las ventas en España en 2021, un 4,8% más. Los tres referentes valencianos han protagonizado un fuerte crecimiento en la última década, al duplicar ventas y superar los 1.600 trabajadores.
Según los propios datos del Ministerio, el año pasado el consumo per cápita de helados en los hogares españoles fue de 3,22 litros, frente a los 0,8 litros de consumo fuera del hogar. Una muestra de hasta que punto han cambiado los hábitos de consumo en el sector si se tiene en cuenta que el consumo en el hogar era 2 litros per cápita en 2001.
De Avidesa a Ferrero
En el caso de Ice Cream Factory Comaker (ICFC), la antigua Avidesa ubicada en Alzira (Valencia), adaptarse a estas nuevas tendencias para sobrevivir. En 2003 su entonces director general, Guillermo Lamsfus, optó por asumir la propiedad ante la decisión de Nestlé de abandonar la planta. Con el adiós a las grandes marcas de Nestlé, la factoría se especializó en fabricar para terceros, fundamentalmente marcas de distribución. ICFC ha pasado de facturar algo menos de 70 millones en 2011 a superar los 162,5 millones en su ejercicio acabado en agosto de 2021.
La empresa valenciana incluso adquirió una fábrica en Italia y recuperó la marca a tras una batalla legal con Nestlé. Su crecimiento llamó la atención de Ferrero, el fabricante de Nutella y de Kinder, tras entrar en la compañía en 2019 se hizo con el 100% a finales del año pasado.
El factor Mercadona
Helados Alacant es la empresa que mejor representa la transición del negocio artesanal al industrial. Nació en 1972 a partir de 35 heladeros alicantinos que decidieron aportar sus recetas a la fábrica. "Primero el crecimiento era con comercializadoras en distribución especializada, fundamentalmente heladerías. El gran salto llegó cuando nos convertimos en proveedor de Mercadona", explica su director general, Joaquín Lancis. Hoy el 70% de sus ventas vienen de la distribución, aunque no exclusivamente de Mercadona. Otro 10% de sus ventas son helados para otros clientes marquistas. Dos de sus fábricas están homologadas para producir los productos de Unilever, uno de los líderes del mercado nacional con Frigo, pero sin fábricas en España.
El año pasado el grupo compró Crestas La Galeta, dueño de Royne, para completar su estrategia de diversificación. Tras su integración, este año Alacant se acercará a los 100 millones de litros con un volumen de negocio de cerca de 176 millones de euros. La compra también le permitirá destinar la factoría de La Galeta en Leganés a producir únicamente helados veganos.
El tercer fabricante valenciano, Estiu, también está muy vinculado a Mercadona. La empresa creada en 1983 experimentó un vuelco después de ser adquirida en 1997 por las familias Félix y Pons, con una amplia experiencia en el sector avícola y en los frutos secos con Importaco, respectivamente.
"En 2002, Helados Estiu pasó a ser interproveedor de Mercadona y esta relación ha sido clave en el desarrollo de nuestra empresa", reconoce su consejera delegada, María José Félix. Con éxitos como sus populares mochis y fuertes inversiones, como su factoría en Cheste de 31 millones, ha disparado el negocio del grupo a los 97,9 millones de euros en 2021, con 33 millones de litros de helado.